Real Zaragoza

Dani Gómez: “Gabi no se casa con nadie, ni permite relajarse a nadie”

“No hemos empezado bien, pero prefiero no empezar bien y terminar muy bien”, advierte el delantero centro, que nunca pensó que el entrenador se fuera a jugar el puesto frente al Mirandés.

01/10/25  REAL ZARAGOZA ENTREVISTA ENTREVISTA 
DANI GOMEZ EN CADENA SER
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Zaragoza Actualizado a

Dani Gómez Alcón (Alcorcón, 30 de julio de 1998) es uno de los pocos indiscutibles para Gabi, uno de los tres jugadores del Real Zaragoza que ha participado en todos los partidos de este inicio del campeonato. El delantero centro, autor de dos goles, asegura en una entrevista conjunta con AS y Radio Zaragoza, en el programa ‘Ser Deportivos Aragón’, que nunca pensó que el entrenador se fuera a jugar el puesto frente al Mirandés y que su principal margen de mejora pasa “por tomar mejores decisiones en la zona de tres cuartos”.

—¿Qué tal va la semana después de lograr la primera victoria?

—Podemos trabajar con un poco más de tranquilidad, aunque tampoco nos ha cambiado demasiado. Veníamos trabajando bien y seguimos en la misma línea. Contentos y trabajando para preparar el partido del domingo y ganarlo.

—¿Le dieron muchas vueltas a la cabeza al hecho de que no llegaba esa primera victoria?

—Es cierto que cuando pasan las jornadas y no consigues el primer triunfo y ves que el resto de equipos va ganando, siempre estás más atento tratando de conseguirlo, porque si no, te ves como el único que no lo consigue. Estábamos trabajando bien y creo que el otro día el equipo hizo un partido muy serio y esa es la línea que tenemos que seguir para conseguir buenos resultados.

—¿Había estado alguna vez las primeras seis jornadas sin ganar?

—Tuve una racha muy mala en el Levante, aunque no sé si de inicio. Estas cosas pasan en el fútbol. Después igual ganas cinco o seis partidos seguidos.

—La victoria llegó justo después del mal partido de Ceuta...

—No sé si fue el calor o el viaje, aunque no es excusa. Es cierto que nos costó entrar ni nos encontramos cómodos a medida que avanzaba el partido. No conseguimos generar hasta el minuto 40 y tampoco mejoramos demasiado en la segunda parte. Es agua pasada. Gabi nos dijo que había cosas que no le habían gustado del plan de partido que teníamos y que no habíamos hecho lo que teníamos pensado hacer. Había que hacer autocrítica y mejorar y contra el Mirandés el equipo estuvo muy serio y se vio la necesidad de ganar.

—¿Qué importancia tiene el partido de este domingo contra el Córdoba?

—Es un tópico decir que todos los partidos son importantes, pero es así. Y es cierto que no servirá de mucho el triunfo del otro día, si no conseguimos la victoria el domingo, porque estamos en una posición en la que no nos gusta estar a ninguno. Estamos preparando el partido bien y tratando de hacerlo de la mejor manera para llegar con el plan de partido claro y conseguir los tres puntos, que nos vendrían muy bien para despegar y ver que el trabajo da sus frutos.

—En Mendizorroza hubo cambio de dibujo y el equipo pasó a jugar con tres mediocentros. ¿Se sintió más cómodo?

—Yo trato de adaptarme siempre a lo que el míster me pide. Al final, depende también un poco del rival. Soy un jugador de equipo e intento trabajar todo lo que puedo para que el equipo se beneficie de ello.

—¿Considera que al equipo le falta dar un paso más en ataque, especialmente en casa?

—Eso a veces tiene que ver con la confianza de los jugadores. Cuando uno se siente más suelto y consigue resultados, en el campo se encuentra mejor para generar más cosas. Está claro que a todos nos gustaría generar más, pero los rivales también juegan y no es nada fácil. Estamos trabajando en ello y todos sabemos que tenemos que intentar decidir mejor en esos últimos metros. También ha habido muchos jugadores nuevos en la plantilla y eso tardas unos partidos en cogerlo, y más si no consigues la victoria. Sabemos que tenemos que mejorarlo y a ver si en estos próximos partidos podemos generar más para poder marcar más goles.

—A nivel individual, ¿se toma esta temporada como el relanzamiento de su carrera o espera estar en el Real Zaragoza muchos años?

—Es pensar demasiado en el futuro y yo pienso en el ahora. Trato de hacer mi mejor trabajo en cada partido y ayudar a mis compañeros. Es cierto que uno siempre quiere hacer un año muy bueno individualmente, pero yo estoy muy a gusto aquí. Quiero hacer un año muy bueno, porque quiero estar con el Real Zaragoza lo más arriba posible. Me gustaría jugar un playoff con el Real Zaragoza. Me gustaría hacer cosas grandes en el equipo en el que estoy, que es el equipo que ha confiado en mí. Me gustaría acordarme de Juan Carlos Cordero, que fue el que me trajo aquí. Yo estoy aquí porque quiero estar. Ahora mismo mi cabeza sólo está en el Real Zaragoza, en hacer una temporada muy, muy buena con el equipo y en estar lo más arriba posible. Ya veremos hasta dónde nos da.

—La temporada pasada no tuvo el protagonismo que está teniendo ahora. ¿Qué ha cambiado?

—La temporada pasada fue en todos los sentidos un poco difícil, porque llegué en el mercado de invierno y a veces no tienes tiempo. Debes tener un rendimiento inmediato, si no parece que no has hecho nada. El año pasado a lo mejor no había tanto tiempo porque el míster también llegó sin tiempo, necesitábamos resultados y lo primordial era ganar. En ese deseo de ganar a lo mejor todos podíamos haberlo hecho un poco mejor, yo el primero. Ahora he tratado de poner el foco en lo que el equipo y el míster necesita de mí, que lo sé perfectamente. A partir de ahí, crecer juntos e intentar que el equipo se beneficie de ello. A todos nos gustaría ver a un Zaragoza que estuviera entre los seis primeros de aquí al final de temporada. Mi foco ahora mismo está ahí y sólo pienso en tratar de hacer el mejor partido posible. Ahora pienso en el Córdoba y luego será el siguiente.

—Algo bien estará haciendo Dani Gómez porque es uno de los tres futbolistas, junto a Francho y Sebas Moyano, que ha jugado todos los partidos.

—Estoy feliz por ello. Cuando el míster te da esa confianza también es porque algo haces bien. Gabi, en ese sentido, no se casa con nadie. Es un entrenador con mucha personalidad y no le importa quién esté, sino el rendimiento diario y de los partidos. Todos tenemos que estar preparados para dar nuestra mejor versión. La competencia hace que el nivel del equipo suba y que haya un Zaragoza más competitivo. Y cuando el míster te da su confianza la mejor manera de agradecérselo es rendir en el campo. Eso es lo que trato de hacer. Soy el primero al que le gustaría terminar la temporada con quince goles, pero lo que más me importa es el Zaragoza y firmo ganar todos los partidos 1-0.

—¿Una de las cosas que le está pidiendo Gabi es que implique en la presión?

—Es una de las cosas más importante que él nos pide y trato de dárselo, porque sé que para él y para el equipo es importante. Los goles son una consecuencia del buen trabajo. Si sigo en esa línea, las ocasiones llegarán y los goles también.

—¿Tenían la sensación que el partido contra el Mirandés podía marcar el devenir del entrenador?

—Yo, particularmente, no tenía esa sensación. Tú llegas focalizado a tu partido, sabiendo que tienes que ganar, porque es el objetivo de cada partido. Es cierto que cuando pasan las jornadas y no ganas, tu necesidad aumenta, pero yo no tenía ninguna sensación de que pudiera marcar el devenir del entrenador.

—¿El Real Zaragoza es como se imaginaba?

—Todos sabemos la grandeza y la historia que tiene el club y que ahora está en un momento en el que no nos gusta estar, así que yo lo veo como un reto bonito de formar parte de una plantilla que haga algo grande con el Real Zaragoza. He jugado en equipos muy buenos y el Zaragoza es un equipo más o mejor de los que ya he estado. Estoy muy feliz de estar aquí. Espero que de aquí en adelante nos quede una temporada muy bonita.

—¿Desde dentro se nota esa necesidad que hay en el club?

—Todos notamos esa responsabilidad que conlleva pertenecer al Real Zaragoza, pero creo que ninguno de los que estamos dentro lo tiene que ver como un peso. Yo, por lo menos, lo llevo como una responsabilidad. La afición sólo me dice cosas buenas por la calle y qué manera mejor de devolverle eso que haciendo una gran temporada y tratando de estar donde nos gustaría estar.

—¿Cuesta mucho tomar la decisión de bajar una categoría y jugar en Segunda?

—Está claro que cuando uno está en la máxima categoría se lo piensa dos veces antes de bajar, pero la Segunda es una competición muy difícil y muy bonita también. Por eso cuesta mucho ganar. Creo que nosotros tenemos muy buenos jugadores, con muchos partidos en Primera, y eso no quiere decir que vayas a ganar muchos partidos en Segunda. Hay que hablar en el campo. Yo lo veo como un reto muy bonito y con la ilusión de volver a estar con el Zaragoza donde tiene que estar. Y todos lo tenemos que ver así. No hemos empezado bien, pero prefiero no empezar bien y terminar muy bien. La temporada no ha hecho más que empezar y no hay razón para no verla como una temporada ilusionante.

—¿Se nota mucha la diferencia entre jugar en La Romareda a hacerlo en el Ibercaja Estadio?

—Yo he venido a La Romareda como rival y luego he tenido la suerte de hacerlo como jugador del Real Zaragoza y ese estadio tenía algo especial, con un ambiente muy particular y una afición que te pone la piel de gallina cuando estás atacando y que te exige el máximo durante los noventa minutos. Ahora hemos tenido que cambiar de estadio porque tiene que ser así y estamos tratando de hacer del Ibercaja Estadio nuestra nueva casa. Hay que intentar conseguir este fin de semana la primera victoria y poder disfrutar de ella con nuestra gente. Hay que hacer del Ibercaja Estadio nuestro fuerte e intentar que los equipos lo pasen realmente mal.

—En el último partido uno de los jugadores más destacados fue Cuenca, la gran novedad en la alineación después de estar más fuera que dentro del club en verano. ¿Se sorprendieron de su gran rendimiento?

—Siempre ha trabajado bien, nunca ha puesto una mala cara, es un gran compañero y siempre ha estado preparado. A nosotros no nos extraña su buen partido. Todos en el equipo trabajamos para tener esa oportunidad y a él le ha llegado ahora. Estoy muy feliz por él. Ojalá que sea capaz de mantenerlo en el tiempo porque va a ayudar mucho al equipo y porque él mismo cogerá más confianza y todavía lo hará mejor.

—¿Cómo está viendo a Bazdar y Soberón, que han perdido prácticamente todo el protagonismo que tuvieron en el inicio de la temporada pasada?

—Yo les veo bien y están trabajando igual que el resto para tener su oportunidad. Creo que tenemos un equipo competitivo con muy buenos jugadores. A mí me gusta jugar con ambos, pero ahora mismo, por una circunstancia o por otra, estamos jugando con un punta. A mí también me ha pasado en otros equipos que había un delantero que estaba muy bien y te toca esperar tu oportunidad. La mejor manera es trabajando bien. Ellos lo están haciendo y tenemos un equipo sano en ese sentido. Yo les veo perfectamente.

—¿Está caro jugar de inicio en el Real Zaragoza?

—Sí, bastante. No es nada fácil porque tienes que ser constante, ya que el míster no permite ni un poquito de relajación a nadie. Ahí va a estar la clave del resto del año, tratar de mantener esa constancia y esa competencia interna que nos va a hacer ser un equipo muy competitivo. Espero que lo que se hizo en el último partido se mantenga en el tiempo para ver a un Zaragoza al que es muy difícil ganarle.

—Volviendo a usted, ¿se ha visto ya en el Real Zaragoza la mejor versión de Dani Gómez?

—No, pero me gustaría que esta temporada se viera al mejor Dani Gómez. Tengo que mejorar en la toma de decisión en tres cuartos del campo. Hay cosas que son por repetición y cuantas más veces las repitas bien, más oportunidades tienes de hacer gol y de que el equipo sepa lo que tú le puedes aportar. Yo estoy tratando de focalizarme en eso, en lo que me pide el míster, en estar bien posicionado en el centro, en tener una buena toma de decisión en tres cuartos y en ayudar a mis compañeros, si no es con goles, con asistencias o un buen centro. Lo que estoy haciendo, pero repetirlo más en el tiempo. ¿Cifra de goles? Me gustaría meter doscientos, pero sé que es muy complicado. Si en diciembre hacemos otra entrevista, volvemos al tema.

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