Curbelo ante el reto de Butarque

Corría enero de 2005 y Las Palmas salía de Butarque con una victoria bajo el brazo. En el banquillo amarillo estaba sentado Carlos Aguiar. Era la primera temporada tras el segundo descenso en la historia de los canarios a Segunda B, un club que en esos momentos parecía condenado y que amagaba con sus últimos estertores.

Curiosamente, hasta ese séptimo partido, Butarque no había sido tierra muy hostil para los intereses amarillos. Sin embargo, tras esa victoria poco más ha rascado Las Palmas cuando ha visitado Leganés. Dos empates y cuatro derrotas, completan el historial liguero de los canarios en el campo pepinero, en tres categorías diferentes. Primera, Segunda y Segunda B.

Sobre ello conversó el segundo jugador de la plantilla con más minutos disputados, Eric Curbelo, con los medios de comunicación durante la mañana de este miércoles. “Allí nos ha costado bastante, es un campo muy difícil para todos los equipos que pasan por allí”. Además comentó que su rival se encuentra en “buena dinámica a pesar de que el otro día perdieron” y cree que durante el mercado invernal se ha reforzado muy bien.

Sin embargo, cree el central de las bondades como visitante de la U.D. “Este año estamos cumpliendo con creces fuera de casa y creo que puede ser la temporada en la que ganemos”, comentaba el satauteño. Y no se equivoca porque los amarillos son los mejores de Segunda cuando juegan lejos de su estadio.

Orriols, Granada o Álava, no ocupan la cabeza de Curbelo sino Leganés. “Si perdemos los de atrás nos pillan”. Así que mirada frontal y de corto plazo con la mentalidad de “ganar cada partido”. Siendo consciente de alejar el dramatismo porque “habrá partidos en los que no se pueda”.

Estima Curbelo como fundamental la buena salud defensiva. “Estamos bien, compactos y sobre todo la gente de adelante en cuanto pierden la pelota presionan enseguida y no le dan tiempo al rival a pensar”. Y ahí está una de las claves del equipo menos goleado de Segunda, junto al Burgos. Dándole mucho valor por la forma de estructurarse y es que “es difícil defender tan alto porque los delanteros suelen ser muy rápidos”. Siendo uno de los que más riesgo de pagar las facturas al jugar en la zaga, “al final atrás un mínimo fallo te condiciona”.

Por ello, el defensa quiso darle importancia a García Pimienta en estas mejoras. “El míster nos ha dado unas pinceladas para mejorar defensivamente y ofensivamente. Y es verdad que cuando atacamos estamos atentos a esa presión rápida tras pérdida para que el rival no pueda llegar a nuestra área”.

Así es como el central que lleva 150 partidos de amarillo y quiere “otros 150″ afronta el reto de Butarque “agradecido a la afición”, la cual volverá a estar presente en Leganés.