¿Cuenta atrás para el descenso?

La UD Ibiza cayó este domingo goleada por el Tenerife (4-0) y el resultado parece haber sido la puntilla para el inicio de la cuenta atrás hacia el descenso de los ibicencos a la Primera RFEF. Aunque las matemáticas dan aún posibilidades, remontar doce puntos con dieciocho en juego con las sensaciones que transmiten ahora los celestes parecen misión imposible para el equipo entrenado por Lucas Alcaraz, salvo que haya una transformación radical del equipo balear. El Eibar lo consiguió en la campaña 98-99.

El tropiezo en el Heliodoro Rodríguez López, y sobre todo por la forma en la que se produjo, no invitan a ningún tipo de optimismo. Hasta el mismo técnico de los celestes, que siempre había infundido ánimos y esperanzas de salvación, pidió perdón en rueda de prensa por haber transmitido esa ilusión. Un gesto en el que dio la sensación de que se estaba asumiendo que bajar parece algo inevitable. El andaluz habló en pasado, cuando afirmó que siempre mantuvo la fe porque “era lo que tocaba” y por lo que “transmitía” su conjunto hasta la fecha. Pero las dos últimas derrotas consecutivas (contra el Sporting 1-3 y especialmente el 4-0 frente al Tenerife) parecieron haber minado la moral del preparador andaluz, a pesar de que este indicó también, como ha hecho en otras ocasiones, que no va a permitir que nadie baje los brazos hasta el final, apelando al profesionalismo de los jugadores y a la defensa del honor de la entidad que preside Amadeo Salvo.

Los celestes han desperdiciado infinidad de oportunidades para recortar la diferencia con la permanencia, pero siempre han fallado en el momento más inoportuno. El sábado el Racing de Santander cayó goleado por el Zaragoza (4-0) y el Ibiza podría haberse colocado este domingo a nueve puntos de haber vencido al Tenerife. Pero, como dijo su entrenador, el Ibiza fue un equipo “sin alma”, que se hundió un poco más y para el que puede ser una agonía lo que queda de campeonato liguero si no cambia su dinámica.

Porque hay precedentes de haberse superado una situación similar, pero el Ibiza debería sufrir una metamorfosis radical en lo que resta de Liga si quiere obrar el milagro de la salvación. Lo hizo el Eibar en el curso 98-99, que a falta de seis jornadas estaba en la misma encrucijada que los pitiusos. Los vascos eran antepenúltimos, con 31 puntos sumados y a doce del Leganés, que marcaba la línea de la salvación. Habían ganado ocho partidos, empatado siete y perdido veintiuno. Seis jornadas después, habían salido de la zona de descenso al lograr 16 de los últimos 18 puntos posibles, con un empate y cinco triunfos (ganaron los últimos cinco encuentros). Una recta final de campeonato que fue espectacular.

La plantilla del equipo ibicenco volverá este miércoles a los entrenamientos, después de que se suspendiera la sesión del lunes por el largo viaje desde Tenerife, informaron desde el gabinete de prensa del club. Con el espejo del Eibar en el que mirarse, los isleños empezarán a preparar la visita del Oviedo, que llega este sábado al estadio Palladium Can Misses. En casa también se enfrentarán al Albacete y el Zaragoza, mientras que a domicilio visitarán al Racing, Levante y Málaga.