Cuando se acaban los mangos bajitos
El año pasado Jonathan Viera explotó en las últimas siete jornadas, las que quedan por jugar. Este sábado se enfrenta al rival que más goles ha marcado.
Aunque una victoria en los últimos seis partidos no ha desalojado a la U. D. del ascenso directo, sí que la ha frenado y le ha lanzado el mensaje de estar a expensas de ser el menos malo. En esa línea de reconocimiento de la bajada de resultados se ha manifestado hasta el propio entrenador: “Tenemos que darle una vuelta para no perder este tipo de partidos”, comentaba García Pimienta.
Ante esa perspectiva, las miradas se dirigen al ‘21′. Las del césped, banquillos y las de las gradas. El capitán es el encargado en el imaginario colectivo de ejercer las labores de cerrajero. Aunque el aforismo diga que en fútbol solo importa el último partido. Está fresco el rendimiento del capitán del esprint final de la pasada campaña. Cuando fue la columna desde la que se articuló la remontada en la que los amarillos sumaron 29 puntos de los últimos 33 para pasar de decimocuartos a cuartos.
Un apretón final en el que Jonathan Viera participó en 9 de los 19 goles de esas once últimas jornadas. Agrandando su influencia en los últimos siete al marcar o asistir en cada uno de esos encuentros. En el momento más necesario, justo cuando se acabaron los mangos bajitos y hay que subirse a la mata. Justo lo que queda para acabar esta temporada 2022-23.
Si uno acudiera a supersticiones atávicas podría seguir añadiendo motivos para proyectar un cruce de caminos este próximo fin de semana. No en vano, ante los nazaríes, terceros a un soplido de distancia en la oreja de Las Palmas, Viera tendrá enfrente al rival al que más goles ha marcado en su carrera, con ocho. Para añadir casualidad al listado de esta serendipia, ante los rojiblancos, Viera se reivindicó en la reagendada jornada de la primera vuelta. Ese día anotó y asistió para darle los tres puntos a los amarillos. En una rueda de prensa posterior dejó uno de los momentos de la temporada cuando comentó: “Vi que había dudas y nada, dos goles y dos asistencias. Yo creo que ya se acabaron”.
Las comparaciones en el imaginario pesan. El grandísimo final de temporada dejó el listón altísimo. Sin embargo, aunque concluyera con trece goles, a estas alturas del año pasado Viera sumaba siete goles y cinco asistencias en veinticinco encuentros. Números prácticamente calcados a los de esta campaña con seis tantos y las mismas asistencias en veintiséis partidos. Que lo están convirtiendo además en el jugador con mayor participación en los goles de Las Palmas, con once, seguido de Pejiño, con ocho. No hay que olvidar además que el 21 lleva cinco tiros al palo, el que más de Segunda junto a Moleiro.
Así pues, la brisa del momento, la cercanía del final de la temporada y el rival con sus casualidad sitúan a Viera en el centro del escenario para el fin de semana. Donde le gusta estar, buscando los mangos que están altos.