UD LAS PALMAS
Cuando Las Palmas dejó de dar dos veces
Cinco rivales de los amarillos durante la primera vuelta consiguieron adelantarse en el marcador, los mismos que en los últimos cinco partidos.
Que Las Palmas ha perdido su momentum es algo rápidamente verificable, de líder sólido ha pasado buscar un suelo que detenga su deterioro, que es menos grave a la irregularidad reinante en la cabeza de Segunda. Una de las consecuencias que ha traído esta inestabilidad en club de Pío XII es su evolución en el carácter más reactivo que proactivo durante los encuentros, al menos en lo que al marcador se refiere.
Aunque bien es cierto que esa reactividad, aún teniendo aspectos positivos, se ha visto en el desarrollo de varios encuentros, los de más enjundia. Lo que agranda la sensación de la necesidad de una descarga eléctrica para entrar en calor. Para comprobarlo valdría con acudir a las primeras partes de Tenerife, Albacete y Granada y verlas en contraposición a los arranques de las segundas partes de esos mismos partidos.
Pero yendo a lo más tangible, aquello que viene señalado por los electrónicos, desde que el equipo canario anotó el primero ante el Málaga, el 11 de marzo, ha visto cómo todos sus rivales siguientes se le adelantaron en el marcador: Tenerife, Sporting, Albacete, Oviedo y Granada. Siendo que en la mayoría de los casos, el equipo no ha sido capaz de revertir la situación y ha sufrido tres derrotas y un empate. Cosechando la única victoria ante los albaceteños.
Esto contrasta con los nueve partidos anteriores, desde el encuentro ante el Málaga hasta el inicio de la segunda vuelta, solo dos rivales llegaron a adelantarse en el marcador: el Mirandés y el Ibiza. En ambos partidos, Las Palmas logró darle la vuelta al resultado y llevarse los tres puntos.
Además, dichos nueve partidos siguieron el hilo argumental de los de García Pimienta del comienzo liguero. No en vano, en la primera vuelta del campeonato se pusieron por delante en el marcador cinco rivales. Alavés, Huesca, Burgos, Levante y Albacete. Siendo los amarillos en dar primero en diez partidos, ganando en dos y solo empatando ante el Eibar, marcó a los pocos minutos y el Mirandés, quienes igualaron dos goles en los minutos finales.
Por tanto, los amarillos han ido disminuyendo su capacidad de adelantarse y dar dos veces: en el marcador y en el juego, como acostumbró en la primera vuelta, cuando marcaba y quedaba la pelota para marcar el ritmo que le interesaba, defenderse con ella y amenazar al contragolpe.