Cuando las estadísticas no se deben romper
El año pasado Las Palmas consiguió lo que ningún equipo en la historia de la promoción había logrado, levantar más de cinco puntos de desventaja. Ahora, toca lo contrario.
Con el partido ante el Tenerife dará comienzo el último cuarto de la temporada en Segunda. Si rebobinamos la cinta un año, el paisaje amarillo cambia absolutamente. Pues si Las Palmas de hoy mira hacia arriba y ve solo un rival, el Eibar, el curso pasado se había despeñado a la decimocuarta posición tras una serie de fatales desdichas.
Cuando Moleiro se presentaba ante los medios hace justo un año, en la semana previa al Valladolid y afirmaba que veía a los suyos alcanzando la promoción, “creo que sí que se puede”, afirmaba, la historia de Segunda negaba con la cabeza y retorcía la boca detrás de la cortinas. Y es que de los once equipos que estuvieron fuera de la promoción en la jornada 31 y consiguieron entrar ninguno había sido capaz de levantar una distancia mayor a los cinco puntos. Las Palmas estaba a nueve, ocho más un del golaveraje. Casi el doble del máximo remontado nunca.
Y el 10, que hace un año era el 28, no se equivocó. Las Palmas remontó y se coló en la cuarta posición. Un año más tarde, a punto de entrar en el último cuarto de la temporada, las estadísticas ya no son muro a tumbar sino vitaminas en las piernas de Armstrong dando una vuelta por los Alpes.
La promoción
Si el presidente de la U.D., Miguel Ángel Ramírez hablaba el lunes de sellar lo antes posible la promoción. Aunque las matemáticas dibujan escenarios en los que los amarillos no están en promoción a pesar de los trece puntos de distancia, la historiografía de Segunda susurra que todos los equipos que antes de la jornada 32 estaban en ascenso directo no se cayeron de los seis primeros.
Siguiendo el recorrido por la historia de los playoffs en Segunda desde que arrancaron en 2010-11, nos encontramos que los 58 puntos que lucen los amarillos en su casillero es la decimocuarta puntuación más alta en una jornada 31. Sexta de un segundo clasificado. Aunque como suele decir García Pimienta, “las estadísticas están para romperlas”, hay algunas que le gustaría que no ocurrieran. Pues de los 24 equipos que han subido de forma directa a Primera División, 21 estaban al comienzo de la jornada 32 entre los dos primeros, como lo están los amarillos.
Laurel o plomo
Tan solo dos segundos en la jornada 31, el Alcorcón de la 2012-13 y el Zaragoza de la 2019-20 no mantuvieron su puesto de honor en la 42. Ambos caerían en la primera fase de la promoción. Los madrileños con 55 puntos y a 1 de distancia con la tercera posición, cayeron a la quinta plaza. Los aragoneses por su parte, con los mismos 55 perdieron 5 de diferencia para acabar terceros.
Los otros diez equipos que marchaban en segunda posición en la jornada 31 subieron de forma automática, y tres incluso llegaron a conquistar el título de Segunda. El Betis de la 2010-11, el Alavés de la 2015-16 y el Almería de la pasada campaña.
Curiosamente, el curso pasado ha sido el único en el que quien comandaba la clasificación de Segunda en la jornada 31, no acabó en ascenso directo la temporada. El Eibar. El mismo Eibar que este año lidera la categoría de plata en esta misma jornada. Siendo además que no solo no subiría directamente sino que cayó en las semifinales de la promoción, al igual que el Alcorcón y el Zaragoza.
Promedios históricos de los segundos
El promedio de puntos que consiguieron los segundos en este próximo tramo de temporada es de 18,9. Es decir 1,72 puntos por partido. Esta puntuación supuso de media un 24% de todos la acumulada en la temporada.
El tope de puntos lo sumó el Sporting de la temporada 2014-15 con 25 puntos en las últimas 11 jornadas a una media de 2,27 por partido. En la cola, el Zaragoza de la 2019-20 con 10 puntos, el que vio esfumarse el ascenso. Asimismo, el Alcorcón que se acabó cayendo de la cabeza fue el tercer peor segundo. Solo mejoró a los aragoneses y a los gerundenses quienes en el curso 2016-17 acumularon 11 puntos, pero aún así les sirvió gracias a los 12 de distancia con el tercer clasificado.
Por otra parte, todos los segundos que sumaron al menos 16 puntos en estos últimos once encuentros, acabaron subiendo. Eso, jugando a transportistas, con respecto a la actual campaña, pone en el horizonte dibuja una cifra: mínimo 74. Si se abre la horquilla al promedio de los que lograron mantenerse en ascenso directo coloca la barra en los 78. Aunque como dice García Pimienta, “las estadísticas están para romperlas”, estas probablemente no le importaría que cayeran del lado de lo habitual.