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LAS PALMAS

Benito, un hombre tranquilo

El jugador de La Aldea muestra confianza en el equipo y huye de polémicas arbitrales.

Benito, un hombre tranquilo
Carlos Diaz-Recio

Esta mañana se sentaba delante de los micrófonos Benito Ramírez, un hombre tranquilo. El extremo de La Aldea ha vuelto a la plantilla después ceder su ficha a Loren Morón en el pasado mercado invernal debido a una lesión. Algo que precisamente ofrecía a la dirección deportiva ayer martes. “Fue un gesto bonito, lo sé de primera mano porque tuve algo parecido a él la temporada pasada”, comentaba sobre su compañero y añadía: “Ahora está pensando en su recuperación y esperemos que esté lo antes posible con nosotros”.

La filosofía de vida de Benito se refleja en cómo plantea sus objetivos de la temporada: “El año pasado fue complicado para mí ya que estuve media temporada animando desde fuera”. Ya recuperado de su lesión en la columna lumbar por la que tuvo que pasar por el quirófano, pudo saltar al verde la semana pasada en Mestalla. “Ahora poco a poco ir cogiendo ese ritmo de competición, llevaba como diez meses sin jugar” y tiene claro lo que quiere: “intentar jugar los los máximos minutos posible que el míster ojalá cuente conmigo y ya está y aportar en todo lo que tenga dentro de mí”.

Benito no pierde energías en polémicas. Cuando se le preguntaba por los dos penaltis pitados, en los dos primeros partidos, fue práctico: “No nos metemos ahí porque al final para qué te vas a meter y da igual. Puedes decir un comentario desafortunado, así que nos dedicamos a jugar. Ya eso pasó, no hay nada que reclamar ahí y ya está”, rápido en su respuesta.

Cuando se le cuestionaba sobre las cámaras dentro de los vestuarios, le quitó importancia a los códigos de la caseta: “A mí me da igual y yo creo que a todos nuestros compañeros, porque estamos metidos y enfocados en en el partido solamente, así que eso no nos distrae, estamos en lo que tenemos que hacer”, explicaba.

Y cuando se le pedía que comentar sus preferencias en el campo, fue agradecido con las oportunidades: “Me da igual jugar de lateral izquierdo, de extremo o en la posición que me que me ponga el míster con tal de ayudar al equipo. Así que yo me encuentro cómodo”.

No en vano, el zurdo de La Aldea vive alejado de los nervios. “Hay que estar tranquilo, la liga está empezando. Yo creo que hemos hecho buenos partido”, y es que a pesar del empate y la derrota, creen haber detectado el problema. “Tenemos que generar un poquito más. Es verdad que tenemos mucha la posesión del balón, hay que intentar atacar un poco más. Para eso estamos trabajando día a día con el míster, nos dice que tenemos que atacar un poquito más y vamos a intentar hacer un poquito más de daño en los partidos”. En definitiva, un hombre tranquilo.