Cordero se centra ahora en la operación salida
Fichado Maikel Mesa, renovados Lluís López y Dani Rebollo y abiertas varias decenas de negociaciones para reforzar todas las líneas, el director deportivo prioriza culminar las rescisiones con Vigaray, Quinteros, Manu Molina, James, Eugeni y Sabin Merino.
Fichado Maikel Mesa, renovados Lluís López y Dani Rebollo y abiertas varias decenas de negociaciones para reforzar todas las líneas, Juan Carlos Cordero prioriza ahora culminar la operación salida en el Real Zaragoza, donde están pendientes los casos de Vigaray, Quinteros, Manu Molina, James y Eugeni, los cinco con un año de contrato y perfectamente informados desde hace tres semanas de las intenciones del director deportivo y del entrenador Fran Escribá, además de Sabin Merino, con compromiso firmado hasta 2025 y un salario fuera de toda lógica por su rendimiento en la economía del club aragonés.
El Zaragoza tiene abiertos muchos frentes, también el de incrementar su límite salarial, que la pasada campaña fue de algo más de diez millones de euros, pero a 17 días de iniciar la pretemporada Cordero quiere aligerar la plantilla de los futbolistas transferibles e intentar reducir de paso el peso de sus salarios. Al margen de los seis jugadores que estaban cedidos (Fuentes, Alarcón Mollejo, Bebé, Giuliano y Gueye), ya han dejado el club aragonés Ratón y Zapater, ambos por finalización de contrato, y Larrazábal y Vada, los dos mediante un acuerdo de rescisión, aunque en el caso del argentino aún no se ha hecho oficial.
Cordero está ahora inmerso con cada uno de los representantes de los transferibles en lo que se llama una negociación de desgaste, que, como el mismo apuntó en su última conferencia de prensa, pretende que el importe de sus rescisiones afecte lo mínimo posible al límite salarial de la próxima temporada. “Mi idea es llegar a acuerdos, pero sin que se penalice el límite salarial, por lo que en algunos casos habrá que esperar hasta el final. Será una batalla en un mercado en el que cada uno mira por sí mismo”, dejó muy claro el director deportivo.
El Zaragoza ya ha tenido que indemnizar a Larrazábal y Vada, pero eso es sólo un aperitivo, porque regresa Sabin Merino de su préstamo al Atlético de San Luis de México y le quedan nada menos que dos temporadas de contrato a 700.000 y 750.000 euros brutos de salario, unas cifras que le firmó el anterior director deportivo Miguel Torrecilla muy por encima de lo que percibe el mejor pagado de la plantilla, que es Cristian Álvarez con alrededor de medio millón.