Concurrencia histórica
Los 15.919 espectadores presentes ante el Oviedo se convirtieron en la mejor afluencia de un estreno en casa de la última década y en la tercera desde el año 2000.
El Heliodoro volvió a parecerse al de las grandes tardes. No importó el calor reinante, que se jugara en lunes o que sea en plenas vacaciones. La afición del Tenerife respondió y hasta fue el jugador número doce. Es más, los casi 16.000 espectadores que presenciaron el duelo ante el Oviedo lo convirtieron en el mejor registro de un partido inaugural en la última década.
La cifra oficial fue de 15.919 aficionados que vibraron con su equipo. Superó con creces a los 12.139 que acudieron para ver el debut casero del campeonato 18/19 contra el Deportivo de La Coruña (2-2). La campaña pasada, sin ir más lejos, se congregaron 11.491 ante el Lugo (1-1).
Es más, solo dos encuentros le adelantan en este milenio: los 16.442 que vieron el choque ante el Salamanca en 2010 (1-2) tras regresar de la máxima categoría y los 18.323 que presenciaron el reestreno del equipo en Primera ante el Osasuna en 2009 (2-1).
La ilusión se vuelve a instalar en la Isla y así también lo ven en el vestuario blanquiazul. “Intuía que la respuesta podría ser así por el número de abonados”, confió Asier Garitano tras el partido. “Los casi 16.000 han estado muy bien, se han juntado con nosotros en los momentos en los que había que sufrir y habrá más momentos así. Tienen que ser partícipes”, dijo.
Roberto López, debutante con la camisa blanquiazul, también agradeció el apoyo recibido. “Es un placer jugar con tanta gente”, destacó. “He estado muy a gusto, he hecho un buen partido y quiero seguir trabajando para llevar al Tenerife lo más alto posible. Nuestra gente es muy importante y en los últimos minutos de sufrimiento nos han arropado”, contó.