Con la humildad por bandera
Corredera y Ángel tocaron el lado humano del fútbol. Ambos reconocieron que Iniesta y Cristo Marrero –respectivamente-, fueron sus ídolos por motivos más allá de lo deportivo.
Los jugadores de fútbol profesional, al igual que los aficionados, tienen sus referentes. Y tanto Alexandre Corredera como Ángel Rodríguez tuvieron la suerte de compartir entrenamientos con sus ídolos que, en ambos casos, por razones que iban más allá de lo deportivo, más bien por los valores humanos que desprendían.
El delantero, por ejemplo, se fijó mucho en otro tinerfeño: Cristo Marrero. “Estoy seguro que es el jugador más querido de la Isla por su forma de ser y por la humildad que tenía”, destacó. “Yo jugaba en su puesto y nunca puso una mala cara cuando a él no lo ponían. Era un compañero ejemplar”, contó el atacante.
El medio, formado en la cantera del Barcelona, destacó a Andrés Iniesta. “Pude comprobar, cuando pude subir con el primer equipo, su manera de ser. Él era mi ídolo desde pequeñito donde tuve la oportunidad de que me entrenara, con ocho o nueve años, en un Programa que se hizo en ese momento y se acordaba de que yo era ese niño. Él nunca levantaba la voz, iba a lo suyo”, relató con orgullo y nostalgia.
Ambos futbolistas de la platilla del Tenerife participaron en una charla que organizó el CIFP César Manrique cuyo objetivo era destacar los valores del deporte. Un rato antes habían pasado por el mismo escenario Nico Richotti, embajador del Lenovo Tenerife, y Alex López, jugador del primer equipo.
Todos enseñaron su lado más humano, contando como es la vida de un deportista lejos de los terrenos de juego. Ángel contó que, si bien en época de Pandemia por el COVID-19 no se podía hacer vida normal, trató de disfrutar de su familia. “Mi hija había nacido dos meses antes y pude verla crecer en el día a día. En otro momento, con tantos viajes, hubiese sido imposible. Fue una etapa que recuerdo con mucho cariño”, contó.
Corredera confió que le sorprendió el trato que recibió cuando llegó al vestuario del Tenerife. “Yo venía de jugar en Segunda B y pensé que al subir de categoría, los jugadores iban a estar más crecidos. Pero me encontré con gente como Carlos Ruiz o Aitor Sanz que son humildes, con los pies en el suelo y desde el principio me ayudaron mucho. Son gente normal”, comentó.
Los futbolistas, por un rato, se evadieron de la rutina y de pensar en el compromiso ante el Amorebieta del sábado. Los alumnos allí presentes, eso sí, les hicieron alguna que otra pregunta sobre lo deportivo, pero escucharon atentamente las historias de dos de los referentes del plantel profesional quienes siguieron los pasos de sus ídolos Cristo Marrero y Andrés Iniesta y portaron la bandera de la humildad.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.