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REAL VALLADOLID

Chispeante Raúl Moro

El extremo catalán dispuso de diez minutos en el primer amistoso del Real Valladolid, en el que intentó ocho acciones ofensivas ‘marca de la casa’.

Valladolid. 19/7/2023. REAL VALLADOLID. Presentación jugador Raúl Moro. Photogenic/Miguel Ángel Santos
Photogenic/Miguel Ángel Santos

El Real Valladolid hizo su estreno en pretemporada y, con él, llegó el debut con la camiseta blanquivioleta de dos de sus fichajes, Flavien Boyomo y Raúl Moro. Mientras que el central de origen camerunés formó parte de once dispuesto por Paulo Pezzolano en la segunda mitad, el extremo catalán, que acumula menos sesiones grupales que buena parte de sus compañeros, no dispuso de más que diez minutos, en los cuales, sin embargo, dejó algún detalle propio de sus características.

Ubicado desde el minuto 83 en el costado izquierdo, en el que dice estar más cómodo, totalizó nueve acciones, varias asociativas y otras de encarador. Así fue la primera; cosió el cuero al pie y lanzó un eslalon hacia adentro, hasta perder el esférico en la frontal. Todavía por esa zona, realizó un control y un gesto técnico por detrás de la bota para abrir hacia Garri, su socio predilecto en los minutos que tuvo, en la siguiente intervención, antes de volver a la banda.

Allí, se batió con Allan Nyom en tres ocasiones: la primera, en un intento de control que tapó en capitán del Leganés, la segunda en un quiebro en el que se escurrió de él, aunque el africano tapó el centro, y una última sobre la bocina, en la que el balón acabó en la banda. Así, no obvió la cal, pero también asomó por dentro, dejando espacio para el progreso del lateral, a quien habilitó con el exterior después de una conducción, o para trenzar dos jugadas en las que se apoyó con Sergio León y otra en la que erró el pase, de nuevo, en el carril del ‘10′.

Habilidad y potencial

Esa chispa, todavía pequeña a estas alturas del verano, fue la que llamó la atención de la dirección deportiva para acometer una cesión cargada de sentido. Por un lado, va en la línea de otros préstamos con los que el Real Valladolid ha intentado revalorizar a un jugador que, además, se podría quedar en propiedad. Por otro, sus características se amoldan a la juventud con la que a Pezzolano le gusta trabajar, así como a lo que demanda para la banda.

El propio técnico lo definió así en rueda de prensa: “Sabemos de ese uno contra uno y de esa habilidad por afuera que nos va a dar. Estamos muy contentos con la juventud y con la frescura con la que viene”. Sus palabras van en la línea de lo que había dicho previamente de él Fran Sánchez, que enalteció su “capacidad de desborde, gran velocidad, uno contra uno y atrevimiento” y su capacidad para ser “peligroso a campo abierto y con espacios”, condiciones todas ellas vistas durante el tramo final de la pasada campaña en el Real Oviedo.

Su aportación al conjunto carbayón fue ‘in crescendo’ desde su llegada el pasado mercado invernal, procedente del Ternana, donde, como en el primer equipo de la Lazio, en el que militó siendo todavía juvenil, no fue capaz de impactar. El Real Valladolid se ha hecho, no obstante, por un jugador por el que el equipo lacial pagó los seis millones de euros de su cláusula en en Barcelona cuando apenas tenía 16 años, lo que habla bien del potencial del catalán.

Su capacidad para desbordar se sustenta sobre su fuerte tren inferior y sobre su veloz uno-dos cuando busca el avance. Aunque posee recursos para el regate, es sobre el cambio de ritmo sobre lo que vertebra su desequilibrio, así como sus apariciones en el área buscando el segundo palo. Por contra, debe mejorar la cadencia de apariciones, algo que ya fue en aumento a las órdenes de Álvaro Cervera y que debe replicar a las de un Paulo Pezzolano que tratará de maximizar y confirmar que la Lazio no se equivocaba cuando abonó su cláusula hace cuatro veranos.