Cervera gana alternativas arriba
La llegada en el mercado de invierno de tres atacantes le da al técnico jugadores que encajan en su perfil
No tardó Álvaro Cervera en detectar el principal problema que tenía el Oviedo. Al equipo le costaba un mundo crear ocasiones y materializarlas. Por eso pidió sangre fresca en el mercado de invierno con la petición de que fuera gente rápida, con chispa. La dirección deportiva emprendió una reconstrucción sobre la marcha que se condensó en 9 movimientos: cinco fichajes y cuatro salidas. Ahora, la sensación es que Cervera tiene alternativas más de su gusto para el juego que quiere integrar en ataque.
El primer paso que dio Cervera con su equipo en la recuperación, tanto anímica como futbolística, fue crecer desde la defensa. Pero superada esa primera fase, se fijó el objetivo en tener mejores sensaciones arriba.
Ahora, tras el mercado de invierno, la sensación es que el entrenador dispone de una plantilla que responde más al estilo que él propone. A Cervera le gusta dañar a la contra y para eso necesita velocidad y descaro. Nadie como Manu Vallejo resume ese estilo que el míster quiere impulsar. El gaditano se ha adaptado perfectamente a lo que le pide el entrenador y ya da puntos al Oviedo, como demostró en Málaga.
Raúl Moro, extremo cedido por la Lazio, también responde al mismo patrón. Rápido, encara y tiene desparpajo. Cervera le ha empleado como recurso desde el banquillo en los dos primeros partidos pero parece que su papel en el equipo va a tener importancia.
Más dudas presenta la participación de Leo Sequeira, el primero en firmar tras unas semanas a prueba. Solo ha sido titular en una ocasión y no tuvo mucho acierto. Los otros dos fichajes no se centraron en el foco ofensivo. Juanfran Moreno llegó para suplir la baja de Miguelón, que pidió salir, y Camarasa fue una oportunidad sobre la bocina a la que se agarró el Oviedo para tratar de dar nuevos bríos al centro del campo.
En general, la sensación es que la plantilla ha dado un salto de calidad en un mercado que no era sencillo. Roberto Suárez, el director deportivo de los azules, fue el encargado de explicar lo que se había buscado en el mercado invernal: “Teníamos muy claro que había que incorporar jugadores que se adaptasen al estilo del entrenador y prescindir de aquellos que no lo hiciesen. El mercado fluye y nosotros también nos fuimos adaptando. Queríamos ser cuidadosos con el límite salarial, sin asumir riesgos futuros”.
Firme en defensa
Donde no hay debate posible es atrás. Porque el Oviedo sigue siendo uno de los más firmes equipo en defensa de la categoría. Ante el Málaga lo volvió a demostrar. El equipo dejó a los locales sin prácticamente oportunidades. Para Quentin Braat fue otro partido tranquilo y solo tuvo que intervenir a un disparo flojo de Rubén Castro en el área.
Es la tónica desde que llegara el nuevo entrenador. El equipo defiende muy bien, algo que se observa especialmente en los encuentros en el Carlos Tartiere, donde el Oviedo solo ha encajado un gol en la Liga desde la llegada del cántabro al banquillo.