Cervera, el hombre fuerte en el Oviedo
Es el primer entrenador al que renueva el club azul por más de una temporada en los últimos 20 años - Además participa activamente del proceso de fichajes
El proyecto del Real Oviedo para la temporada 2023/24 empieza irremediablemente por Álvaro Cervera. El técnico fue la mejor noticia de una campaña, la que está a punto de terminar, demasiado irregular para los azules pero que acabó con un gran sabor de boca por la fenomenal racha que llegó a los azules de pelear por escapar de los puestos de descenso a acabar en la octava plaza. La sensación fue que si el campeonato hubiera durado algunas semanas más el Oviedo podría haber competido por metas mayores.
Y a esa idea se agarra ahora el club para confiar en una mejora en las prestaciones de cara a la próxima temporada y en confiar en que los azules puedan estar con los gallos de la categoría peleando por fin por las seis primeras plazas de la competición.
Tal es la confianza del Oviedo en su entrenador que ya hace semanas, cuando aún quedaban tres jornadas para finalizar la Liga, acordó su renovación por dos temporadas más. Es una muestra de fe en su trabajo, tras comprobar sus métodos en los últimos meses, y también una operación a contracorriente en los últimos tiempos en el Oviedo, acostumbrado, sobre todo en los tiempos alejado del fútbol profesional, a vivir al día.
Para encontrar el último entrenador al que se le ofreció un contrato por dos años hay que remontarse a comienzos de siglo, cuando el conjunto carbayón presentaba a Radomir Antic como técnico del equipo de cara a las temporadas 2000/01 y 2001/02. Aquella experiencia no salió bien. El equipo descendió en su primer curso con el serbio en una campaña inexplicable que acabó en tragedia a pesar de estrenar el nuevo estadio. Por eso, el contrato no se cumplió y Antic solo cumplió la mitad del tiempo acordado en su vinculación con el Oviedo. Ahora Cervera se enfrenta al reto de cumplir un contrato de dos años, a contracorriente en los tiempos que corren.
Poder de decisión
El cántabro no solo es un caso especial por esa duración ya comentada en su vinculación con el Oviedo. También lo es por el poder que acumula en el organigrama azul. La dirección deportiva tiene muy en cuenta sus opiniones. Tanto, que es común que Cervera participe en el proceso de fichar futbolistas. Ya se demostró en el pasado mercado invernal, cuando fichajes como el de Vallejo y el de Moro respondían a las demandas del técnico.
También dio el visto bueno al fichaje de Camarsa sobre la bocina, como antes lo había hecho con Juanfran. Con Sequeira, traído por el máximo accionista, tuvo que verlo en directo durante varias semana antes de dar el Ok a su incorporación de cara a la segunda vuelta de la competición.
Ahora, los fichajes de Sebas Moyano, cerrado por dos temporadas, y de Romario Ibarra, con el que se negocian los términos contractuales, también queda la sensación de que son futbolistas que se adaptarán perfectamente a la exigencia del entrenador, que busca un Oviedo más vertical, con más picante arriba y que mantiene la defensa como mejor síntoma de una temporada de menos a más.