Cervera, contrariado con la primera derrota: “Así en Segunda es muy difícil”

La primera prueba, la que ya tenía tres puntos en juego, no salió como debía. Ni en juego ni en resultado. El Oviedo cayó en Tenerife en el debut en la Liga, un 1-0 que mostró a un conjunto carbayón errático en el pase y algo endeble atrás. No se pareció a un equipo dirigido por Cervera. Por eso, el entrenador fue crítico al final del encuentro con el juego desplegado por los suyos. Toca aprender de la derrota y pensar ya en el choque del domingo ante el Racing de Ferrol en el Carlos Tartiere, en la cita que debe servir para estrenar el casillero.

“Perdimos el balón con mucha facilidad y nos faltó fuerza para llevarnos los duelos, todas las pelotas eran de ellos. Así en Segunda División es muy difícil, sino ganas duelos, no robas… Querer jugar a otra cosa no es lo adecuado”, expuso como aproximación a la lectura del duelo Cervera al término del encuentro en Tenerife.

Para el cántabro, “a nosotros nos cuesta con el balón. El Tenerife sabía dónde estaba nuestra dificultad y nos hacía salir por ahí. Pero el problema no es ese. El problema es que sabiéndolo provocas que le rival se aproveche. Si te cuesta pero la pierdes donde no te hace daño, vale. Pero sabiendo lo que nos cuesta, hemos tenido la pelota para atrás, pero adelante era una pérdida tras otra. Y cada balón dividido era de ellos. Tuvimos muy poca fuerza en el centro. Es muy difícil que los extremos se pongan en funcionamiento si no ganamos esos duelos”.

Cervera considera además que “sé el equipo que tengo y las posibilidades de este Oviedo, tendremos oportunidades de ganar en todos los campos pero dejando de hacer algunas cosas. Los dos remates más peligrosos del Tenerife son un saque de banda y un córner. Eso a mí me preocupa”. La dos acciones a las que se refiere el entrenador son al gol del triunfo, el anotado por Enric Gallego en un rechace y al remate de Buñuel en el área pequeña tras un centro desde la esquina que se estrelló en el larguero.

Por todo lo analizado antes, el entrenador trató de variar el guion al descanso. Y aunque el equipo mejoró fue insuficiente para hacerle daño al Tenerife, salvo en un remate aislado de Bastón que se estrelló contra el larguero. “Los cambios fueron porque veían que estábamos que Oier (Luengo) va mejor por arriba y Enric se las estaba llevando todas. Y el otro, Paulino por Rama, porque sí. Porque creía que nos iba a dar más agilidad con la pelota, pensando que podríamos tener más espacio. Pero me equivoqué”.

Lesión de Lucas

No fue la única mala noticia de una noche aciaga. A la derrota se unió la lesión de Lucas Ahijado, en un lance en la primera parte en la que se hizo daño en el tobillo. Está pendiente de pruebas pero la perspectiva no es muy halagüeña. El propio Cervera expresó al final del partido que “tiene mala pinta el tobillo cuando lo ves. Creo que fue del golpe y la pinta es fea, hay que esperar”.