NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Real Oviedo

Cervera construye un fortín en el Tartiere

Ya son cinco victorias en seis partidos de los azules en su campo con el cántabro

13/01/23  PARTIDO SEGUNDA DIVISION
REAL OVIEDO  - DEPORTIVO ALAVES
GOL RODRI TARIN 1-0
ALEGRIA
ELOY ALONSODiarioAS

El Carlos Tartiere lleva camino de ser inexpugnable. El estadio municipal ovetense es la base sobre la que Álvaro Cervera quiere construir la identidad de su Oviedo, un equipo que asumió en una posición clara de peligro, con crisis de identidad y resultados y que ha logrado enderezar hasta apuntar a objetivos mayores. Los aficionados azules miran ahora a los puestos del play-off, que aunque estén a una distancia media, ya se considera un objetivo real con todo lo que queda por jugar aún.

Y si se ha producido este cambio de mentalidad tiene que ver mucho en ello el increíble rendimiento de los azules con Cervera a los mandos en su campo. Hasta la fecha, y contando el triunfo logrado el viernes ante el Alavés, el once carabayón ha jugado seis encuentros ligueros en casa, con cinco triunfos y un empate. El dato, sin embargo, que más llama la atención es que el Oviedo aún no ha recibido un solo tanto en el Tartiere desde la llegada del nuevo entrenador en sustitución de Jon Pérez Bolo.

Cervera asumió el cargo con un duelo con miga. Recibía al Málaga, también en problemas, a los pocos días de dar el paso adelante. Aquel choque, feo y trabado, cayó del lado azul gracias a un penalti que Borja Bastón no desperdició. El técnico no se mostró entonces muy satisfecho con la imagen de los suyos pero sí con los tres puntos que, defendía, era en esos momentos lo más importante.

Aún más dosis de sufrimiento acompañaron al siguiente triunfo, el logrado ante el Granada dos semanas después. Porque los de Karanka, por entonces en el banquillo, eran uno de los favoritos y porque Aceves vio la tarjeta roja al final de la primera parte. El equipo resistió como pudo en el segundo acto y un centro de Lucas fue aprovechado por Enrich para de sutil taconazo hacer el 1-0 definitivo.

Menos historia tuvo el siguiente duelo en su campo, el que enfrentó a los azules con el Mirandés. Ganaron los de Cervera sacando rédito del balón parado. Bastón acertó en el área a la salida de un córner y el equipo defendió a partir de entonces con mucho orden. Se repetía la ley del 1-0.

El único mínimo tropiezo se vio dos semanas después ante Las Palmas, que llegaba entonces líder de la categoría. Los de Cervera volvieron a mostrar una imagen fuerte, en la misma línea de las anteriores semanas, pero no pudieron acertar: el resultado final fue de 0-0 entre ambos. La meta de Braat, no obstante, seguía inmaculada.

La victoria más especial se dio justo antes de las vacaciones navideñas, cuando en un Tartiere con un ambiente excepcional el Oviedo se impuso al Sporting de nuevo por 1-0. Un penalti de Izquierdoz a Koba le dio a Bastón la posibilidad de batir a Cuéllar desde el punto de penalti. Fue suficiente para desarmar al Sporting de, por entonces, Abelardo.

Aunque en la Copa sí se vio un parón (el Oviedo derrotó 1-0 al Granada para caer después 0-2 frente al Atlético de Madrid), el regreso de la Liga al Tartiere sirvió para confirmar que el firme rumbo como local se mantiene inalterable. El triunfo ante el Alavés llegó con las consiguientes dosis de emoción, como no podía ser de otra forma. Los de Cervera sacaron brillo a la estrategia para anotar cuando se enfilaba la recta final del encuentro. Koba centró cerrado con su guante en la pierna izquierda y Tarín cabeceó a la red cerca de la escuadra. Otra vez, el rival se quedó sin capacidad de reacción y los tres puntos fueron festejados con júbilo en un Carlos Tartiere que se ha olvidado de lo que es perder ante su gente desde la llegada de Cervera.