Cazorla vuelve a entrenarse sobre el césped y apunta a novedad en Huesca
El internacional se ejercita al margen de sus compañeros después de perderse los cuatro últimos encuentros ligueros.
Al fin buenas noticias desde el parte médico del Oviedo: Santi Cazorla parece listo para las últimas batallas. El internacional español se ha entrenado esta mañana al margen de sus compañeros, aunque ya sobre el césped, y parece haber dejado atrás la lesión muscular que se produjo ante el Villarreal B, hace ya cinco jornadas. Si completa el ciclo de entrenamientos de esta semana con normalidad se espera que pueda estar en condiciones de viajar con la expedición azul para el choque del sábado en El Alcoraz ante el Huesca (16.15 horas).
La lesión ante el Villarreal B llegó en el mejor momento de forma de Cazorla de toda la temporada. El internacional se había hecho con el puesto de media punta y había mostrado esa chispa en el juego que hacía que su edad, 39 años, quedara en un segundo plano: había mostrado que aún era capaz de marcar diferencias.
Pero llegó esa lesión muscular y el Oviedo se preparó para un mes sin su jugador más conocido. Durante la ausencia de Cazorla, el equipo ha atravesado su momento de mayor crisis de resultados desde que Carrión se hizo cargo de la nave carbayona.
Empezaron las cosas bien en su ausencia, con un triunfo básico en el Martínez Valero, 0-2, en un partido en el que Seoane hizo de media punta y en el que el Oviedo mostró una imagen más defensiva de lo habitual, cediendo la posesión de balón a un Elche que nunca encontró argumentos para hacerle daño a los de Carrión.
Pero después, las cosas no han ido tan bien, siempre con Seoane en el puesto de media punta y con el 4-2-3-1 como sistema base, inamovible en los planes del entrenador. Primero, con un empate decepcionante ante el Mirandés en el Carlos Tartiere, por cómo se dio, a tres minutos del final, y por la imagen mostrada por los azules, más nerviosos que de costumbre. Después, con una derrota en Cartagena, 2-0, marcada por la doble amarilla vista por Homenchenko antes del descanso. Y, por último, con otro tropiezo amargo, este en casa: 0-1 contra el Tenerife en una tarde en la que ni la suerte ni las decisiones arbitrales salieron cara.
Mario, también con el grupo
Las buenas noticias no se limitaron solo a la vuelta de Cazorla a los entrenamientos sobre le verde. También Mario Hernández ha dejado atrás un largo proceso de recuperación y esta mañana ya ha podido trabajar con el resto de futbolistas a las órdenes de Luis Carrión en El Requexón. El lateral se rompió la rodilla en una acción fortuita en un entrenamiento a comienzos de campaña y desde entonces ha llevado a cabo un proceso que ya le tiene encarando la recta final. Aún debe adquirir el mismo ritmo de competición que sus compañeros para ser considerado por Carrión como un efectivo más que pueda contar con minutos en la recta final de una competición que se presenta apasionante en la igualadísima Segunda División. La participación de Mario Hernández esta temporada está condicionada por esa grave lesión y se limita hasta la fecha a cuatro encuentros, sumando solo 205 minutos con la camiseta azul. Lucas y Viti Rozada, y en algunas ocasiones Oier Luengo, han sido los inquilinos más habituales del carril diestro de la defensa en ausencia del zaguero que procedía del Rayo Vallecano.