Cathaysa Suárez: “A veces da la sensación de que algunos futbolistas no saben lo que vale un euro”
Gestora de equipo para OVB en Gran Canaria, en su cartera de clientes conviven deportistas de élite. “Siempre les digo que el dinero no es infinito”, asegura.
Unas coquetas y céntricas oficinas de Las Palmas de Gran Canaria sirven de punto de encuentro de Diario AS con Cathaysa Suárez, una joven Gran Canaria especialista en asesoría financiera. Gestora de equipo para OVB en su delegación insular, desde 2016 trabaja en la planificación financiera de muchos deportistas de élite, entre ellos varios futbolistas de Primera y Segunda División. “Son personas que en un periodo realmente corto de tiempo ganan muchísimo dinero. Pero cuando la vida del deportista se acaba, ¿qué pasa después? No todos llegan a la élite o a ganar grandes dinerales como para después poder vivir tranquilo”, sostiene. Asoma también Alberto Rúa-Figueroa, director regional en España de OVB, empresa alemana especialista en asesoría y planificación financiera.
Insiste Suárez en la necesidad de “educar financieramente” a los deportistas de élite. “Tienen que entender que ganar 3.000 euros es mucho dinero, y eso es algo que no se valora. Muchos de los futbolistas que tengo ahora empezaron conmigo cuando estaban en Segunda B ganando un sueldito muy normalito”, desvela. Su mensaje va más allá: “No todo el mundo de 24 años gana 5.000-6.000-7.000-20.000 euros al mes. A veces me da la sensación de que no tienen conciencia (los futbolistas) de lo que vale un euro, me pasa mucho. No la tienen porque a su cuenta, mensualmente, le entran muchos euros. Mi trabajo, muchas veces, es hacerles ver que esto se acaba, y que para vivir bien el día de mañana hay que ahorrar hoy y, además, planificarse”.
Hay preguntas comunes: “Normalmente, las dudas siempre son las mismas. ¿Qué pasa con ese dinero que estoy ahorrando o invirtiendo si tengo una lesión y dejo de jugar? También les preocupa, de cara al día de mañana, su familia. Si me pasa algo, ¿esto a dónde va? También te hacen muchas preguntas sobre fiscalidad, sobre cómo tributan determinadas cosas, lo que les quita Hacienda…”. Las respuestas, a continuación:
¿Qué tipo de servicios ofrece OVB a futbolistas y demás deportistas profesionales?
Realmente, cualquier persona puede ser cliente de OVB por el servicio que nosotros trabajamos. En el último tiempo me vengo enfocando mucho en la parte de deportistas, especialmente futbolistas, pero trabajamos con cualquier persona. También tenemos otros profesionales del deporte: baloncesto, tenis… Lo que podemos ofrecer es el asesoramiento en materia de producto financiero. Nosotros trabajamos, a día de hoy, varias vías de negocio dentro de lo que es este asesoramiento: la parte bancaria, aseguradora y fondos de inversión, donde trabajamos con la rentabilidad de los clientes. Lo que intentamos hacer es que, cuando una persona o deportista, futbolista, se siente con nosotros, pueda acceder a planificarse, a estar bien organizado a nivel financiero a corto o medio plazo, y también al largo. Esa persona que se sienta con nosotros va a trabajar sus necesidades y objetivos pero en el tiempo, no solamente a lo que tenemos hoy, sino en la necesidad de que se pueda planificar y pueda también trabajar su futuro.
¿Por qué debe ser tan importante que una persona que de repente pasa a ganar tanto dinero tenga este tipo de asesoramiento?
Realmente, por eso que dices. Son personas que en un periodo realmente corto de tiempo ganan muchísimo dinero. Pero cuando la vida del deportista se acaba, ¿qué pasa después? No todos llegan a la élite o a ganar grandes dinerales como para después poder vivir tranquilo. Muchas veces nos encontramos con el futbolista que está en Segunda División o empezando a tocar Primera pero no sabe qué va a pasar en su futuro. Sobre todo, una lesión o cualquier cambio que haya puede hacer que tu vida se venga abajo. Nuestro trabajo consiste en planificarnos para que cualquier circunstancia que tengamos que no nos impida desarrollarnos, y también para cuando se acabe esa vida deportiva. Entre que acaba una vida deportiva y llega la jubilación real pasan muchísimos años en los que la persona se queda sin ingresos. Se buscan otras alternativas pero claro, ya no vas a ganar 7-8-10.000 euros al mes.
Hay que educarles en la cultura de la planificación financiera.
El servicio que damos es básicamente esa planificación financiera. Nos sentamos con el cliente, analizamos su situación a día de hoy, qué le preocupa. Vamos a ver qué objetivos y necesidades tiene el deportista para poder cumplirlos. Si a día de hoy estoy acostumbrado a ganar 10.000-20.000 euros, cuando se me acabe la vida de deportista y vaya a la vida real sin haberme planificado, hay un problema. Nuestro trabajo consiste precisamente en esto: en planificar a esa persona para que, cuando acabe su vida de deportista, ese dinero que ha ganado lo pueda empezar a disfrutar. Y seguir organizándose comprándose una vivienda, que normalmente suele ser uno de los objetivos, trabajar esas hipotecas de manera efectiva, que no nos supongan una carga a 30 años, trabajar para que se puedan quitar en 15 o menos años. Hay que hacer un plan para que el futbolista esté planificado. Aquí, la importancia es que la persona que se siente con nosotros esté planificada hoy, dentro de 10 años y también dentro de 20. Por eso este servicio es muy continuado en el tiempo.
Siempre necesitarán ayuda para mover y ubicar ese dinero.
Claro. Ya he terminado mi etapa deportiva. ¿Qué hago ahora? Vamos a ver, en el corto plazo, cómo empezar a trabajar todo lo que he ahorrado, pero al medio y largo también hay que seguir trabajando. Entre los 35 y los 65-67 años que nos jubilamos, pasan muchos años. Ahí toca seguir trabajando, seguir ahorrando, seguir planificándonos para que esos objetivos marcados los cumplamos.
¿Suelen ser desconfiados los deportistas profesionales? No dejan de poner su dinero en manos de personas al principio desconocidas.
Los deportistas, en este caso los futbolistas, siempre tienen la visión de que la gente acude a ellos por su dinero. Me ha llegado una determinada oferta, el banco me ha ofrecido esto, esta empresa me ofrece lo otro… Muchas veces no saben qué hacer. Esto se debe a dos cosas. La primera es el tiempo. Ellos no tienen el tiempo suficiente para poder analizar cada una de las compañías que hay en el mercado para ver a dónde ir. Lo siguiente es el desconocimiento. Aquí cada uno sabe de su profesión: yo no sé de futbolistas, no sé darle una patada a un balón; no soy médico, así que no sé poner una inyección. Pero lo que sí sé es de finanzas. Mi trabajo consiste en eso: en analizar, en conocer todo el mercado. Nosotros trabajamos, a día de hoy, con una media de mil productos financieros diferentes y más de 100 compañías a nivel internacional entre bancos y aseguradoras. Lo que hacemos es analizar todo para ofrecerle a esa persona lo mejor que haya. ¿Desconfianza? Siempre partimos de que ese deportista no nos conoce. Cuando me siento con él ha sido porque ha contactado conmigo mediante una referencia o porque alguien de su círculo más cercano lo ha traído. En este caso, trabajo con una empresa de representación de deportistas, Diamonds Sports, con su CEO, Fernando Gómez. Esta es la importancia de que las personas que rodean a los futbolistas profesionales conozcan este servicio, para que lo puedan ofrecer. Cuando un futbolista viene porque su representante, que es la persona que toma las decisiones por él, a qué equipo va o cómo se negocia un contrato, también se preocupa de la parte financiera. Por eso, cuando llegan a mí ya no se preguntan quién es esta chica, sino que esa persona de confianza me ha referenciado. Buscamos sinergias con otros profesionales del sector como en este caso las agencias de representación, o con futbolistas que ya son clientes que nos referencian a otros compañeros. El contacto que tengo no es frío con ellos por esto mismo.
En tu experiencia, ¿es tan fácil que sobre todo los más jóvenes pierdan el control financiero demasiado rápido? ¿Tan necesaria esa esa educación económica?
Es educación financiera. Es decir, el cliente tiene que entender que ganar 3.000 euros es mucho dinero, y eso es algo que no se valora. Muchos de los futbolistas que tengo ahora empezaron conmigo cuando estaban en Segunda B ganando un sueldito muy normalito. Poco a poco han ido despuntando, e incluso alguno juegan en Primera. Con ellos hago la labor de que entiendan que tienen que ahorrar una parte del dinero que ganan porque llegará un momento en el que no tengan ese ingreso, en el que no tengan todos los meses en la cuenta una transferencia de 10.000 euros. Tienen que ver en ti a una persona de confianza.
¿Te has encontrado con casos de futbolistas que te hayan dicho que no y después se arrepintieran?
Sí. Ese caso lo tengo de hace muy poco con uno de los últimos deportistas que ‘fiché’. En 2107 lo senté. En su momento no lo vio importante, estaba empezando. Sus propios familiares, en este caso su padre, le decía que tuviera cuidado porque la gente siempre se iba a acercar a él. Después de ir trabajando y ver cómo otros compañeros de profesión venían conmigo y le comentaban lo que hacían, se sentaron conmigo este año. Ya era un poco tarde. Aquí la importancia no está en el dinero, sino en el tiempo con el que lo trabajes. Pero se consiguió.
Tiene que ser difícil convencerlos. En tu caso, alguna vez podrás sido la mujer que se acercaba a ellos por su dinero.
En mi caso no tanto porque me junto con muchas personas que están relacionadas con el mundo del deporte. Siempre intento no acercarme a ellos como una figura externa, sino que llego a entablar una relación totalmente de amistad. Creo que es realmente importante estar presente en todos los momentos de su vida. Desde bodas, bautizos, comuniones… La relación que hago con mi cliente es muy personal, y eso es lo que me puede diferenciar a mí de trabajar en un banco. Al final, allí eres un número, una más más entre las mil personas que atiendo al día. Aquí eres mi cliente. Tengo una agenda que vamos a cuadrar, vamos a ver, analizaremos… Es un trato muy personalizado.
La adaptación a lo que quiere el cliente será, se entiende, más fácil.
Nosotros trabajamos con casi todas las compañías del mercado. Todo parte de un análisis dónde nos vamos a conocer y tú me vas a explicar qué buscas, qué quieres, cuáles son tus preocupaciones. En base a esto te doy soluciones. No se trata de venderte un producto X, sino que te asesoro sobre lo que existe siendo totalmente realista. Tenemos que partir de que el cliente debe estar planificado y asesorado.
¿Existe algún patrón de futbolistas con dudas comunes?
Normalmente, las dudas siempre son las mismas. ¿Qué pasa con ese dinero que estoy ahorrando o invirtiendo si tengo una lesión y dejo de jugar? También les preocupa, de cara al día de mañana, su familia. Si me pasa algo, ¿esto a dónde va? Esas suelen ser las preguntas más repetidas. Lo que les explicamos es que se busca que ese dinero pierda el menor valor posible. Ahora mismo, como está la inflación, sabemos que todo lo que son saldos parados, o dinero en cuenta parado, está perdiendo valor. Eso es algo que les preocupa bastante a día de hoy. Otra cosa que les suele preocupar mucho es el día de mañana, qué les corresponde realmente el día que se jubilen. Aunque no tengas muchos conocimientos financieros, empiezas estar muy concienciado como términos con la inflación, el largo plazo, la jubilación… Esas las preguntas que más suelen hacer. Si un futbolista normalmente se jubila a los 35 años, salvo que seas Messi o Cristiano, que ya tienen para vivir todo lo que quietan, la jubilación real viene a los 67 años los años que se te van a estudiar para tu base de cotización el día de mañana verán que es muy poca. No te cuenta lo que realmente has ganado estos años. También te hacen muchas preguntas sobre fiscalidad, sobre cómo tributan determinadas cosas, lo que les quita Hacienda…
Se va más por la necesidad que por el producto.
Exacto. Los productos financieros vienen y van. Después de siete años trabajando aquí he visto compañías que han dejado de trabajar con nosotros, he visto nuevos productos, otras compañías… No me caso con una compañía sino con una necesidad al cliente. Si tu necesidad es ahorrar para comprarte una casa, quitarte una hipoteca, la jubilación, para que tus hijos vayan el día de mañana a buena universidad… Me centro en eso, no en el producto en sí.
El dinero siempre llama al dinero, especialmente cuando eres joven. ¿Notas cierta desesperación en los deportistas más jóvenes por sacar rentabilidad cuanto antes?
Normalmente, como trabajamos en base a objetivos que marcamos en el tiempo y cuantificamos de manera numérica, no tenemos prisa ni nosotros ni ellos, pues saben para qué lo hemos hecho. No has hecho una inversión para comparte un yate dentro de un año, sino a medio-largo plazo para tu día de mañana.
Con tantos ingresos, no debe ser mayor problema destinar una parte a inversión.
Aquí se base en estar organizados a corto, medio y largo plazo. El corto plazo es todo aquello que está entre 0 y 4 años. Normalmente se trabaja en cuentas corrientes para tener liquidez. Podemos tener un capricho como puede ser irme de vacaciones a Ibiza con mis amigos un acontecimiento no esperado como, por ejemplo, una operación. A medio y largo plazo hay que planificarse. Pero cada persona es un mundo, así que nuestra filosofía es que cada cliente es diferente y especial. Nos basamos en que cada persona tenga su propio estudio individual.
¿Qué es lo primero que nos dirías si no nosotros fuéramos deportistas de élite que venimos a trabajar contigo?
Lo primero que les diría es que el dinero no es infinito, sino limitado, como la vida del deportista. Teniendo eso claro partimos de la base de que hay que organizarse, y que lo que estamos ganando hoy no es lo normal. No todo el mundo de 24 años gana 5.000-6.000-7.000-20.000 euros al mes. A veces me da la sensación de que no tienen conciencia de lo que vale un euro, me pasa mucho. No la tienen porque a su cuenta, mensualmente, le entran muchos euros. Mi trabajo, muchas veces, es hacerles ver que esto se acaba, y que para vivir bien el día de mañana hay que ahorrar hoy y, además, planificarse. Les insisto mucho en esto. Y que trabajemos, por ejemplo, distintos horizontes temporales, la importancia del largo plazo. A mí me quedan 30 años para jubilarme. Como no empiece a ahorrar, ¿quién me garantiza que voy a tener una jubilación como la que quiero tener? Entran muchos parámetros que también mi propia experiencia y forma de ver el largo plazo me hace tener esa empatía con futbolistas. Todo parte de ahí. Y de la confianza. Desde el año 2016, que fue cuando empecé a trabajar con algunos futbolistas, hasta ahora, he estado presente desde la primera compra de una vivienda, firmando con ellas la compra en notaría, el nacimiento de un bebe, una boda, un bautizo… Al estar en esos momentos te das cuenta de la confianza que tienen ambos, nos convertimos en amigos. Eso es muy importante porque a todos nos gusta sentirnos queridos y mimados. En la parte financiera es lo que puedo ofrecer: que se sientan mimados financieramente. Es algo que, por volumen de clientes y trabajo, no les puede dar la banca tradicional.