Calleja no termina de dar con su lateral derecho ideal para el Oviedo

Si hay un puesto en el Oviedo sometido al cambio en este inicio de competición ese es el del lateral derecho. Javier Calleja sigue dándole vueltas al equipo que presentar ante el Cartagena y las dudas vuelven a posarse en el flanco diestro de la zaga, una función que ha estado sometido a las variaciones desde el primer día. Hasta tres integrantes diferentes ha tenido el lateral derecho, y además el entrenador ha tratado de variar el rumbo de los partidos con tres cambios al descanso en esa posición. Es el puesto con menos certidumbre de este Real Oviedo.

El Oviedo echó a andar en la competición con un partido que exigió la mejor versión de los defensas: fue ante el Deportivo de la Coruña en Riazor. Allí, fue Álvaro Lemos el elegido por Calleja para tratar de contener a los habilidosos extremos gallegos. Pero el lateral tuvo algunos problemas defensivos en la primera mitad, así que el entrenador ordenó el cambio al descanso: Lucas salió en su lugar. Y lo cierto es que el canterano, que no había tenido una buena pretemporada, sí logró cerrar su flanco con eficiencia. El Oviedo ganó y Lucas salió reforzado de la cita.

Porque a la semana siguiente, en Castalia, Lucas Ahijado mantuvo su puesto en el lateral, dando continuidad a la segunda parte de Riazor. No fue un partido sencillo para el canterano, al igual que para el resto del equipo ante un impetuoso Castellón, espoleado además por su gente en su regreso en casa a una categoría del fútbol profesional. Lucas salió ileso de todas formas del torrente de llegadas de los locales y el Oviedo, quizás sin merecerlo, rascó un punto de una difícil salida. Con 4 puntos de 6 en juego, aunque con un estilo poco vistoso, los de Calleja entraban en el campeonato con buen pie.

Pero las dudas en la bada derecha de la defensa siguieron vigentes. Contribuyó a ello Calleja con los cambios en la posición. Así, para recibir al Racing en la tercera fecha, el entrenador volvió a barajar sus cartas. Entonces, innovó con Oier Luengo en el lateral. Buscaba el entrenador mayor rigor defensivo en una banda que también contaba con Hassan, de clara mentalidad ofensiva y parecía que la medida también se debía al temor del Racing en las transiciones y en concreto al talento de Íñigo Vicente en ese costado. No salió bien la solución ideada por el entrenador, ya que al descanso los cántabros se imponían por 1-2. Lo que hizo Calleja es la fórmula ya conocida: cambio al descanso. Luengo se quedó en la caseta y fue Lucas el que recuperó su lugar en la derecha. Mejoró el equipo en ese costado pero no le dio para levantar el marcador y el Oviedo cosechó (1-3) su primera derrota de la temporada, esta especialmente dolorosa al tratarse del primer partido en el Carlos Tartiere del curso.

Y así, con esas dudas en el carril diestro de la retaguardia, llegó el Oviedo a la cita más especial, un nuevo capítulo del derbi regional. Se jugaría en El Molinón. Calleja parecía tenerlo claro esta vez y optó por un dibujo más natural en el que Lucas haría la función de lateral derecho. Parecía fija esa elección. Pero la primera parte del derbi mostró a un futbolista desacertado, que no pudo despejar con contundencia en el 2-0 de los locales. El resultado en contra exigía movimientos drásticos al descanso y el lateral fue otra vez la víctima. Lucas se quedó en el banquillo y el experimentado Lemos le suplió en el segundo acto. La solución fue similar a la de una semana antes, pues el Oviedo dejó de tener tantos problemas en esa zona del campo pero eso tampoco le dio para reaccionar del todo y el Sporting se acabó quedando con el derbi por un claro 3-1.