Calero: “Tuvimos paciencia y encontramos el premio”
El técnico del Levante destacó el impacto de Carlos Espí en el partido y la importancia del gol de Pablo Martínez antes del descanso para que “no entrara la ansiedad”.
Análisis: “A ver, si nos ajustamos estrictamente al partido, en la primera parte ya en el once contra once estábamos bien. Hemos llegado e intentado meternos en campo rival, llegando por un lado y por otro, también entre líneas generando incertidumbre. Luego ha venido la primera expulsión, que yo no entiendo que hayan dudas, es que es clarísima. No le ha roto el tobillo a Carlos de milagro. He de decir que Ortuño no tenía intención, porque ha tocado el balón pero luego se ha llevado el pie por delante. Creo que no hay mala intención, pero es evidente que es roja. La segunda es que no sé muy bien ni que ha pasado, porque ha sido fuera del tiempo reglamentario. Ha sido muy importante empatar con el gol de Pablo antes del descanso para que no entrara la ansiedad. En la segunda parte necesitábamos masticar el partido y por momentos nos ha costado mucho porque cuando se meten ocho jugadores más el portero es muy difícil. De hecho, estaba pensando en tareas de entrenamiento que nosotros hacemos y que nos cuesta mucho, incluso en superioridad numérica, hacer gol. Después ha llegado el 2-1 y el 3-1 y ellos con dos menos ha podido ser mucho más. Han hecho un ejercicio de esfuerzo y solidaridad muy grande y nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer. Así que estoy muy contento. Si nos dicen que en la quinta jornada íbamos a estar en estas circunstancias, teniendo en cuenta el calendario que teníamos y de donde venimos, es para estar contento. Prudente, pero contento”.
Carlos Espí: “Ya dije el otro día que lo que faltó el otro día fue meter las tres que tuvo. Él tiene un cuchillo con punta afilada y el otro día no atinó, y mira que lo apretó para clavar. Sin embargo, hoy la primera que ha tenido ha ido para dentro. Es un chico que tiene área, tiene gol y es difícil de referenciar. En este contexto de partido en el que nos hemos movido, era el momento ideal de meterle para referenciar a esos centrales que estaban viviendo cómodos porque nos estábamos saliendo demasiado del área y porque la queríamos todos al pie. Pero es que era difícil porque ellos estaban muy cerquita de su área. Estoy muy contento con él y en ciertos contextos nos va a ayudar mucho, sin ninguna duda”.
La liberación ha llegado en el 74: “Les he explicado a mis jugadores que había que masticar muy bien el partido en la segunda parte. En el descanso lo hemos hablado. Teníamos que tener ritmo de circulación y abrir el campo, pero a la hora de centrar su centrales resolvían las acciones. Nos costaba llegar a esa situación e iban pasando los minutos y el público comenzaba a sentir esa sensación de ‘a ver si no va a llegar’. Yo no quería que eso se trasladara al campo, entonces he intentado darle cambio y que los cambios no nos hicieran perder el equilibrio, a pesar de que luego puedo ser criticado en caso de que no entre el balón. No quería perder el equilibrio porque en estas circunstancias muchas veces no vas a ser capaz ni de atacar ni de defender. Por ahí mantuvimos cierta paciencia y al final obtuvimos el premio”.
Paso adelante de Espí: “Con respecto a Espí, claro que los canteranos tienen que tener su dosis y además en el contexto adecuado. Lleva dos días saliendo Espí en un contexto extraordinario para sus virtudes, pero luego hay que tener capacidad para sacarle rendimiento a ese contexto y él la tiene. Hoy se ha ganado más minutos y estoy seguro que por sus condiciones, porque no tenemos otro igual en la plantilla, porque es un jugador especial, nos tiene que ir dando muchas cosas”.
Pablo Martínez: “Le ha venido extraordinariamente bien el gol, porque él ha tenido un verano difícil. Es lógico. Tanto comentario respecto a su futuro a quién no le afecta. Tendríamos que tener la cáscara de aluminio y tenemos piel. Por tanto, es lógico que le afectara todo lo que se hablaba. Su representante le comentaría unas cosas, el club otras, uno que sí, otro que no... Julián Calero que quiere que se quede... Demasiado tira y afloja. Encima las dos primeras jornada no pudo estar y yo creo que hoy hemos recuperado a Pablo. Hemos invertido estas dos jornadas en su cabeza para que él volviera a coger confianza y volviera a sentirse cómodo e importante. El gol le ha venido igual de bien a él que al equipo”.
Carlos Álvarez: “Hay que proteger a todos los futbolistas, no a uno sí y a otros no. Cada uno tiene unas condiciones y las de Carlos hacen que sea un jugador que tenga contactos sobre él. La forma de protegerle es lo que ha hecho hoy el árbitro: expulsar a un jugador por la entrada. Repito, sin intención de Ortuño, pero evidentemente muy peligrosa. De hecho, podía haberle roto perfectamente el tobillo. Ves las imágenes de televisión y son terribles. Carlos ha podido seguir jugando pese a tener una pequeña molestia y ahora está relativamente bien. Evidentemente, golpeado, dolorido e inflamado, pero está bien. Yo creo que la protección tiene que ir por ahí, en este tipo de entradas yo creo que ya se es intransigente y son expulsión. Lo que tenemos que hacer nosotros con Carlos es que siga intentando buscar muchas situaciones de uno contra uno o último pase. Hoy ha jugado por la derecha y luego le hemos metido por dentro detrás de Morales, luego lo hemos vuelto a sacar por fuera... un poco para intentar que no esté referenciado. Porque los equipos rivales ya van tomando nota e intentan referenciarle a él, entonces le vamos a mover constantemente para que sea indetectable. Dentro de lo mano está bastante bien”.
Relación padre e hijo, los Calero: “La relación con mi hijo es muy buena. Desde que es pequeño tenemos el nexo de unión que es el fútbol, que nos hace tener tema de conversación todo el que queramos y un poco más. Somos muy pesados. Si estamos juntos vemos fútbol y si no, nos llamamos y hablamos de nuestros equipos. Yo le contaba lo bien que habían empezado, que estaban líderes y él también me habla de las sensaciones que tiene. Nos vamos dando feedback de las sensaciones que tenemos. Tenemos una relación extraordinaria, familiar, y espero que siga así. El año pasado nos unió el tema futbolístico de manera inesperada (ambos coincidieron en el Cartagena). Estoy muy contento por mi relación con mi hijo”.
Afición: “Yo creo que habían unos cables que no es que estuvieran desconectados, pero había que ajustarlos un pelín. Porque el público estaba ahí. Aquí lo que hacía falta era transmitirse energía positiva, nosotros al público y el público a nosotros. Eso se está devolviendo y hay esa comunión que es fundamental para un equipo que quiere hacer algo. Es fundamental. Está claro que pasaremos dificultades, tendremos días malos y perderemos algunos partidos, como es normal. Pero creo que lo que hemos tocado es el corazón de la afición. ¿Cómo? Compitiendo el equipo bien. Eso a la gente es lo que le gusta. A parte de competir bien, tenemos buenos jugadores, jugamos bien al fútbol y tenemos automatismos de ataque que le están gustando a la gente. Estamos haciendo, en muchos casos, acciones muy bonitas, aunque nos falta un poco de continuidad, cierto es. Nos faltan algunas cosas, pero estamos muy contentos. Eso se ha contagiado al público y ha rebotado la pelota. Ha rebotado en el público y ellos nos están transmitiendo energía positiva. Nosotros ahora tenemos a los jugadores con confianza y con ganas de jugar en el Ciutat. Eso creo que es lo más importante que hay ahora mismo entre la comunión del equipo con el público”.
Gol del Eldense: “Tanto el Cádiz como el Eldense tienen un balón parado brutal. Marc Mateu es un lanzador extraordinario; Jorquera también. Luego tienen jugadores como Dumic, Piña o Timor, que son jugadores con mucha corpulencia y nosotros ahí quizá tenemos un déficit en cuanto a centímetros. Intetamos ajustarlo de alguna manera, pero igual que nosotros somos muy peligrosos cuando jugamos por dentro y eso no lo tiene muchos. Lo que tenemos que intentar es tapar un pelín más nuestras verguenzas. A ver si somos capaces. Tengo que darle una vuelta también yo a la forma de defender ese balón parado y probablemente en algunas situaciones meter más centímetros. Es un ‘pero’ haber encajado de nuevo a balón parado”.
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