Calero: “No me escondo de nada, sé cuál es el objetivo a estas alturas”
El técnico del Levante aseguró que “el partido no es definitivo, pero sí muy importante” y destacó que trata “de ser prudente para que no muramos de éxito”.
Albacete: “No miro mucho más allá en cuanto a rivales que el partido del Albacete de mañana. Pero sí es cierto que en cualquier caso son rivales que han hecho muy bien las cosas. En el caso del Albacete, están haciendo muy buenos números en el final de temporada y Alberto ha hecho un gran trabajado, sacando al equipo de una situación complicada y lo ha sostenido muy bien. Ha tenido, como todos, momentos peores y mejores, pero su equipo tiene una identidad. Hacen muchas cosas muy bien. En fin, hay que ser muy prudente con todo lo que conlleva hablar de un rival. Primero sería una falta de respeto para el rival y la competición el pensar que no van a competir como sé que lo van a hacer. Así que nosotros tenemos que tener claro que nos estamos jugando cosas y que no nos pueden condicionar, tiene que ser una mochila que nos empuje y nos ayude. Estamos en nuestro estadio y nuestra gente nos va a ayudar. Todos esos condimentos en este guiso hay que llevarlos hacia el lado positivo. Prudencia máxima y respeto máximo. Vamos a tener que competirlo exactamente igual que si hubiéramos jugado con ellos hace cuatro semanas. Vamos a intentar que la balanza caiga de nuestro lado”.
Apercibidos: “No me condiciona nada. Aquí solo hay un partido, que es el de mañana. No hay más. Sí que hemos hablado de tener cuidado y manejar bien esa situación. Una batalla no puede condicionar la siguiente, pero la que me importa es esta. No puedo cuidar a jugadores para la semana que viene cuando el partido realmente importante es este. No voy a condicionarme por las tarjetas, si en un momento hay tres sancionados ya veremos qué soluciones tomamos. En estas alturas de temporada no hay nada que guardar. Estamos en el límite y hay que ir con todo”.
Bajas: “Iván Romero, Cabello y Kocho son los que tienen más dificultades. Iván no va a llegar, porque se ha atrasado todo un poco más de lo que esperábamos. Esta semana esperábamos que pudiera estar, al menos para echar una mano, pero no ha tenido buenas sensaciones. Vamos a ver si llega para la siguiente o para la última jornada. Pero cuando llegue que esté perfectamente bien. A medio gas es imposible. Cabello ha entrenado mejor, con molestias y algún día le hemos tenido que cuidar, sacándole del entrenamiento por precaución para que no se le cargara más. Gio está en la misma situación que las últimas semanas, entrenando con cuentagotas e intentando mimarle y que las molestias que se han alargado en el tiempo puedan permitirnos al menos contar con él. Mañana decidiré con él el papel que tenga, si le ponemos de inicio que creo que sería importante o si no puede hacerlo desde el principio. Barajaremos todas las posibilidades. El resto está todo el mundo disponible”.
Burgos: “A todo el mundo que me pregunta le digo que el partido de Burgos no existe. Tengo esta semana por delante. Es un partido con una carga especial para mí, por lo que significa Burgos, pero no quiero pensarlo todavía. Podría perder un poco de energía. Mi equipo necesita toda mi energía. Estoy como en la Play Station, buscando la energía en todos los tarros para ponerme a full y dar toda mi energía. Cualquier pensamiento me puede desviar un poco o perder energía que necesitamos para mañana. Todas las armas y toda la atención y las cabezas puestas en el partido de mañana. Sé que la gente va a estar mañana, no nos van a fallar, y nos van a empujar e los momentos de dificultad. La semana de Burgos la dejo en stand by”.
Lleno en el Ciutat: “El público está en la línea que está el equipo y el equipo en la que está el público. Nuestro equipo está ilusionado y el público también, por lo que se están retroalimentando por el comportamiento de unos y la respuesta de otros. Es algo que nos ilusiona mucho. Uno de los objetivos de este año era ver el campo lleno, si eso ocurría es que estaban pasando cosas buenas. Vamos a ver si seguimos en esa línea. Es muy importante llenar el campo y que la gente esté ilusionada. Lo vamos a necesitar por la carga emocional del partido. Aunque nuestro rival no se juegue nada eso hace que estés en ocasiones más suelto y que puedas liberarte del corsé que tenemos los equipos a veces. Agradecido, porque sé que van a estar ahí y les suplico que nos apoyen en todo momento y que no cesen en ningún momento para que no haya ni una sola duda ni en el equipo ni en ellos”.
Jugar el viernes: “Jugar el viernes es una situación especial, diferente, que hasta hace unos años era inviable. Ahora se ha convertido en algo habitual. Sin ningún problema. El equipo está preparado y hemos tenido los suficientes días de descanso y de preparación del partido. Cuando te pones a jugar no te das cuenta si es viernes, lunes o domingo. Te pones el disfraz de futbolista o entrenador y te lías como un cosaco. Abrir la jornada es interesante también. Hay que aceptarlo como tal. El viernes por la noche también es un día que la gente puede venir con ganas. Se acerca el fin de semana y pueden estar con ganas de fútbol. Eso es importante para el ambiente que pueda haber en el estadio”.
Tridente arriba: “Me enseñaron un artículo de alguien sobre mis cabezonerías y no son cabezonerías, son las ideas que uno tiene y que en determinadas situaciones son interesantes. Tengo diferentes alternativas y he creído, entendiendo las circunstancias, que nos pueden ayudar bastante. Nos ha funcionado bien tanto Brugui, Morales, Espí o Álex Forés. A veces no me encajan todos en el puzzle, pero tengo la segunda parte. La gente no tiene muchas veces en cuenta que los entrenadores jugamos un partido completo, no solo con la alineación inicial. Esa es muy bonita y muy chula de ver, pero esto es como el baloncesto, que parte un cinco inicial pero luego hay muchas alternativas. Tienes que dejarte a veces balas en la recámara. Y hay unas que funcionan muy bien y otras menos bien desde la recámara. Hay que saberlas manejar y hemos intentado usarlas todas para tener el partido lo más cubierto posible en todas las circunstancias que se puedan dar. No descarto ninguna de ellas porque en estos tres partidos puede pasar de todo y voy a necesitar de ellos. Igual que pueden jugar los puntas más móviles, pueden jugar los que son más referencia. A todos los hemos fortalecido porque les hemos dado minutos de calidad en situaciones y contextos donde ellos se mueven muy bien, que es cuando los rivales han perdido un poco de concentración y el partido ha perdido orden. Eso les ha permitido sacar buenos números y ayudar al equipo”.
Ilusión: “Sabes qué pasa, que cada uno tenemos nuestra Champions. Yo he estado en Tercera División y he jugado con el equipo de mi pueblo, con el Parla, y para mí era lo máximo. Porque era mi Champions en ese momento. La sensación que tengo en este momento es que es nuestra Champions. Es muy bonito porque a falta de tres partidos hemos asegurado el playoff. Si nos lo hubieran dicho en verano nos habrían tachado de locos. Eso pone en valor el trabajo que están haciendo los chicos. Personalmente lo estoy viviendo desde la tranquilidad, porque son muchos años, muchos partidos, muchos países, sobre todo en España, y creo que hay que coger perspectiva y estar tranquilos. No se ha conseguido nada. Quiero tener tranquilidad y paciencia, pero lo estoy viviendo con mucha ilusión y convencimiento de que van a pasar cosas buenas. Estoy seguro de ello, pero este juego es lo que es. Entran en juego los nervios, la presión... y voy a intentar que eso no suceda. A ver si lo logramos”.
Palabra ascenso: “Puede ser que nos estemos protegiendo todos un poco, porque parece que hablar del ascenso es tabú, porque no vaya a ser que venga el demonio y nos envuelva a todos en una capa maléfica que nos lleve a todos al desastre. Puede ser que todos tengamos ese estigma. Intento no tenerlo. Evidentemente, si hemos asegurado el playoff y quedan tres jornadas pues es difícil no pensar que vamos a por el ascenso directo. De eso no hay duda. Dicho esto, uno trata de ser prudente porque es de lo que se trata este juego. El ser prudente, como alguna vez me ha pasado, no quiere decir que no seas valiente. Hay que medir el mensaje externo porque puedes equivocar a la gente. No me escondo de nada, sé cuál es el objetivo a las alturas que estamos y en estas circunstancias no puede ser de otra manera. Trato de calmar y de ser prudente para que no muramos de éxito. No quiero que haya un exceso de sensación de bienestar que nos perjudique”.
Posesión: “Vamos por partes, no solo marcamos tres, tuvimos otro que nos anularon y un par de ocasiones muy claras. En la estadística de ocasiones claras y de tiros a portería hay una igualdad en ambos equipos, pero la posesión, sobre todo contra equipos de Eder, es muy complicada. Ellos entrenan a eso y nosotros somos diferentes. Tenemos almas distintas. Me preocuparía si eso fuera habitualmente, estar en ese porcentaje de posesión no es el adecuado. Pero si las circunstancias hubieran sido diferentes habría cambiado ese dato. Si no puedes jugar bien al fútbol de una determinada manera lo tienes que hacer de otra. Creo que jugamos muy bien al fútbol defendiendo y amenazando. No estoy contento con el porcentaje de posesión, porque quiero más, pero si me dices que al final del partido el resultado es este, te digo que ese es mi objetivo. Hasta donde yo sé, la gente está contenta con lo que vio”.
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Semana a nivel anímico: “Los jugadores están ilusionados y muy motivados, evidentemente. Ahora hay que cuidar el nivel de excitación, que tiene que llegar a un punto normal porque te sobreexcitas. Si nivel de activación es excesivo te pasas de frenada. No queremos perder un gramo de ilusión, pero sí moderar las expectativas. Pase lo que pase mañana no es definitivo, pero sí muy importante. No es definitivo porque quedan otros dos partidos. Empatamos el día del Tenerife que parecía y un fracaso y con la victoria en Elche nos hace tener un extra. No es lo mismo tener al Oviedo a tres, que nos tiene el golaveraje ganado, que tenerlo a cuatro. Hay que controlar las expectativas, pero no la ilusión. Tiene que ser máxima. El estadio desde el minuto uno tiene que estar lleno de banderas y bufandas. Pero esto es un juego difícil y como te pongas a celebrar cosas antes de conseguirlas vas apañado. Trabajo, humildad, ilusión y respeto con la dificultad que va a tener cualquier partido y este más”.
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