Calero: “La suerte tiene que ver con el azar; la buena suerte, con el trabajo”
El técnico del Levante repasa para la SER desde su primera puesta en contacto para firmar por el club de Orriols hasta el momento dulce que atraviesa el equipo.
Julián Calero habla claro, sin tecnicismos ni palabras hinchadas. El técnico del Levante, eso sí, es consciente de la importancia del mensaje, tanto de cara a su plantilla como a los aficionados. “Me gusta repasar las ruedas de prensa para ver si el mensaje que quería dar ha llegado a la gente”, reconoce en la entrevista concedida a SER Deportivos Valencia, en la que ha repasado desde su primera puesta en contacto con Danvila para firmar por el club de Orriols hasta el momento dulce que atraviesa el equipo, líder de la categoría de plata tras las primeras siete jornadas. Él se dedica a disfrutar del momento, sin miedo a lo que venga: “Cuando vengan mal dadas ya veremos cómo responde el equipo. Tengo que ser prudente, porque a esta plantilla al final la conozco de tres meses y hay cosas que todavía no he visto. Esa incógnita se va a despejar rápidamente”.
El momento del equipo: “El fútbol no deja de ser un juego que sirve para repartir felicidad y cuando no se reparte te sientes triste, porque hay mucha gente detrás esperando esa felicidad en forma de victorias y sentirse orgulloso de su equipo”.
Ilusión en el ambiente: “Yo no sé muy bien lo que la gente siente. Sí que me lo van transmitiendo. Lo que sí me gusta es que sea así. Si la gente está ilusionada, para nosotros es el primer éxito. Con la ilusión, la motivación y las ganas se consiguen cosas en la vida. Si no tienes ilusión ni siquiera vas a pelear por nada. Hay que tener ilusión y metas. Si eso se transmite a la gente, es un gran éxito. Cuando llegamos la gente estaba un pelín deprimida por las circunstancias, si le hemos dado un poco la vuelta a esa tortilla... está bien. Ojalá esa ilusión, a falta de diez jornadas, esté latente y viva”.
Reacción a la grada tras la victoria ante el Almería: “Lo primero es que no te das cuenta ni que te están grabando, porque alguno me ha llamado tribunero. Que no deja de tener razón porque estaba haciendo esos gestos a la tribuna. De verdad que no lo hago con afán de protagonismo, lo hago porque creo que los entrenadores tenemos que transmitir algo a la gente que está ahí detrás. Si no transmites nada y eres un sieso, si no eres capaz de levantar algo de ilusión, pues difícilmente vas a conseguir eso con tus jugadores. Queríamos que la afición y el equipo se sienta poderoso, que tenga fe en lo que estamos haciendo y en las manos en las que está el equipo.
Al final del partido quería transmitir con eso que sigan ilusionados, aplaudiendo y disfrutando. Porque como es fútbol y es un juego nunca sabes hasta donde va a tener puertas el campo. Hay que ir con cuidado, pero en los momentos de disfrutar hay que disfrutarlo. No puedes ir siempre con el escudo puesto por si la semana que viene pierdes y la gente me va a decir... Que me digan lo que quieran, pero esta no me la quitas. Creo que las cosas en la vida hay que ir disfrutándolas y cuando lleguen los malos momentos, que en la vida siempre llegan, ya veremos”.
Gestión de la plantilla: “Lo más importante para llevar una plantilla es cómo logres encauzar al grupo. Tenerlos satisfechos, no contentos; porque si partimos de que en el equipo juegan once y hay cinco cambios, tengo más de la mitad de la plantilla descontenta por no jugar. ¿Qué puedo hacer? Tenerles satisfechos por el día a día y ser claro con ellos. Yo he tenido muchos entrenadores que han sido muy dispersos en las explicaciones que me han dado. Yo, sinceramente, soy claro y les digo la realidad de cual es su posición y de lo que tienen que hacer en el día a día para estar disponibles. En esa situación creo que el equipo se está sintiendo cómodo, porque todo el mundo sabe que tiene opciones de jugar porque la plantilla no es muy larga y que hay que respetar las decisiones del entrenador y a los compañeros que están jugando”.
Reacción a la derrota: “En nuestro deporte tenemos que convivir con la derrota; el problema es cuando la conviertes en un tsunami, y con eso hay que tener mucho cuidado”.
Liderato: “Estas cosas no se eligen. Ahora, si me planteas que a falta de siete jornadas vamos a esar líderes, yo lo firmo. Ahora mismo que le quiten al equipo lo bailado. Ahora veremos lo que somos capaces de aguantar. Ahí somos una incógnita, porque nadie sabe lo que seremos capaces de aguantar. Eso sí, yo estoy convencido de mi grupo y les veo fuertes y convencidos, pero no tengo una bola mágica para saber qué va a pasar de aquí a cuatro meses. Lo que no cambio es este momento, por lo que pueda ocurrir en el futuro. Lo que venga, ya lo agarraremos. Ahora somos cabeza del tren y hay que asumir que si estás en cabeza tienes que dar más porque la gente empieza a ir a por ti. Tienes que dar un plus y tener mentalidad ganadora. Vamos a comprobar en qué nivel estamos en las primeras jornadas”.
Danvila: “Nadie me ha hablado de Primera División; ni si quiera Pepe en la primera reunión, que fue la primera y la definitiva, todo hay que decirlo. La primera reunión fue justo cuando acaba LaLiga, unos cuatro o cinco días después. Ese momento fue tremendo, también estuvo Felipe aquel día, hubo conexión y cercanía. Noté que tenía que venir aquí. De hecho, tuve más posibilidades y le dije a mi agente que por favor no escuchara cantidades. Lo digo de corazón. Porque todos tenemos un precio en la vida y no quería saber lo que me daban. Hablamos de hacer un equipo competitivo, recuperar la ilusión y meternos en el grupo de cabeza, pese a las dificultades económicas. A las dos horas, mi agente estaba de negociaciones con el club. A él lo veo un tipo ambicioso que ha arriesgado su patrimonio”.
Relación calidad-precio: “Si vamos a la relación precio estamos fastidiados, porque el otro día vimos los límites salariales y estamos cuartos por la cola. Eso sí, aquí hay una plantilla con calidad y en ese bagaje estamos muy por encima en capacidad de lo que dice el límite salarial. Luego veremos cuando vengan mal dadas cómo responde el equipo. Tengo que ser prudente, porque a este equipo al final lo conozco de tres meses y hay cosas que todavía no he visto. Esa incógnita se va a despejar rápidamente”.
Morales: “Yo creo que sí; y si no ha sanado, está muy cerquita. La herida que tuviera la afición, él con goles, asistencias y entrega le está dando la vuelta. Él lo está curando a base de hacer las cosas bien y estar tranquilo, entendiendo que era una cuestión de tiempo. Me recuerda al caso de Griezmann en el Atlético de Madrid”.
Mercado de invierno: “Ni siquiera me lo planteo. La primera meta era llegar al final de mercado de verano, desde la perspectiva deportiva, con la mejor plantilla posible. Se quedaron jugadores que parecía imposible que se quedaran; no solo por no llegar a acuerdos, sino porque también les convencimos de que aquí iban a estar bien. Cuando llegue el mercado de invierno me tocará volver a estar en ello; espero y deseo que se quede la mayor parte de la plantilla. Por lo menos la que nosotros queramos. Eso no quiere decir, y es buena señal, que haya jugadores que estén en el punto de mira de otros equipos. Pero no seamos mediocres, no tenemos que pensar en sacar dinero, eso es a corto plazo y es una visión mediocre; tenemos que pensar en grande y que estos jugadores nos lleven a lo más alto. Si eso requiere algo de esfuerzo, vamos a ver si se puede hacer. Yo deseo que así sea”.
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