Cabrera, todo un éxito en el lateral
El central, recolocado por Ramis, ha jugado dos partidos en banda y el Espanyol ha ganado los dos. Fue elegido en el once de la jornada.
La marcha del Espanyol, hasta hace dos jornadas, era irregular. Durante toda la temporada, no solo con Ramis, el equipo no ha encontrado ni el once ni el esquema que le permita exprimir una de las plantillas más competitivas de la competición. Han habido idas y venidas en los onces, cambios de sistema, y por fin parece que se ha dado con la tecla. Ramis ha apostado por un esquema con tres centrales en la salida de balón y con dos en defensa, colocando a Cabrera en el costado izquierdo. Hasta ahora, los resultados han sido inmejorables. Dos victorias en dos partidos.
La elección del central izquierdo, durante buena parte de la temporada, ha sido Leandro Cabrera. Un jugador importante en el equipo desde que llegó y que, como tantos otros, ha ofrecido un rendimiento irregular. Una lesión a finales del año pasado le alejó unas semanas del terreno de juego y parecía que su rol iba a cambiar, pues tanto Víctor Ruiz como Sergi Gómez eran la pareja de centrales elegida. Ramis, sin embargo, le ha buscado un hueco. En una defensa de tres para sacar el balón, en fase ofensiva, se sitúa a la izquierda. Nada nuevo para un central zurdo que ya había jugado en esa posición. En cambio, en defensa, actúa plenamente como lateral. Esa sí es una posición más extraña para Cabrera, cuyas características y virtudes son más las de un central que las de un lateral. Pero de momento funciona. Ante el Mirandés y el Eibar jugó los 90 minutos y el equipo sumó seis puntos.
Es evidente que, de lateral, Cabrera tiene cosas muy diferentes a ofrecer que las que pueden aportar Ian Forns o Brian Oliván, los dos laterales izquierdos de la plantilla. Pero también es verdad que le ha beneficiado, por desgracia en este caso, la baja de Edu Expósito. El centrocampista jugaba por la izquierda y tendía a meterse hacia dentro, dejando el carril libre para que Forns u Oliván recorrieran la banda. En cambio, con un extremo más al uso ocupando la posición de Expósito el Espanyol no necesita un lateral de tanto recorrido. Esto le ha permitido ganar solidez atrás y que Cabrera pueda estar cómodo en una posición que no es la suya.
Si algo ha demostrado Ramis en su trayectoria es que es poco amigo de tocar las cosas que funcionan. Así pues, es probable, no seguro, que mantenga el dibujo y el once de los últimos partidos. Podrían haber cambios, evidentemente, pero sobre todo arriba donde tanto Salvi como Lazo hicieron méritos para estar de la partida.