Butarque, en estado de emergencia
Los resultados del sábado sitúan al Leganés colista en la previa de una visita incómoda. Albés es técnico que se le atraganta al Lega. Una derrota dejaría muy tocado a Idiakez.
Butarque es un estadio hormigonado en estado de emergencia. Máxima alerta imantada al mínimo puesto que es el fondo de la clasificación, posición que ahora ocupan los de Imanol Idiakez después de que los resultados de este sábado (empates de Racing, Málaga y Mirandés) hayan convertido al Leganés por primera vez en el curso colista del campeonato. La tabla es peso muerto extra que sumar a la carga ya de por sí fatigosa de un balance pobre (4 de 21 puntos posibles) pese al fútbol en expansión del técnico guipuzcoano y sus chicos. Caer (e incluso empatar) esta tarde ante el Albacete (siga en directo el partido en AS.com) dejaría al preparador sólo ante un tsunami de dudas por ahora ajeno a su figura gracias al dique de una confianza, la del nuevo proyecto de Blue Crow Sports, que en las oficinas insisten que es fuerte y robusta.
Caprichos de este fútbol moderno anclado a la matemática, lo contrario, vencer, podría suponer “un punto de inflexión”, como el propio entrenador definió a un hipotético triunfo que no lo eyectaría de los puestos de descenso, pero sí serviría para reforzar la evidente mejoría de jornadas precedentes. Por eso para Idiakez ganar no es verbo que se pueda conjugar de cualquier forma. “Nosotros vamos a intentar jugar a lo que queremos. El ‘como sea’ es para la gente que no está en un equipo profesional”, entona tajante, aferrado a exhibiciones ofensivas sin premio como las de Lugo o Huesca. Los pepineros son el séptimo equipo que más remata, pero el segundo que más tira fuera o al palo.
Rival propicio, entrenador incómodo
Ante un rival propicio (las tres últimas visitas del Albacete acabaron en triunfo del Lega) con entrenador incómodo (Albés encadena dos empates ante los blanquiazules) Idiakez podría salir con un once muy parecido al que se exhibió frente al Huesca, con Gaku, retornado de su periplo con Japón, como principal novedad. Garrido, con problemas físicos, apunta a la única duda. Lo contrario que los manchegos, que por lesión pierden a Higinio y Rubén Martínez. Tampoco estarán Ros y Johannesson.
Al menos retorna Riki Rodríguez, pieza básica en el armazón del plan albaceteño que ha forjado con buen criterio desde su banquillo. Anclado en la zona media de la tabla con once puntos, el rival hoy del Leganés orbita siete puntos por encima de su enemigo. Un abismo a estas alturas de curso. Y todo pese a las dudas generadas en las tres últimas jornadas en las que ha encadenado una derrota y dos empates. El último, in extremis ante el Andorra, evidenció que los de Albés andan en clave de mejora, aunque también persuadidos de que en territorio Segunda, un mal resultado puede transformar un estado de euforia en estado de emergencia, ésa que hoy sonará en Butarque desde el minuto uno de partido.