Bouldini amenaza desde el bando contrario
El delantero marroquí, que marcó su primer gol con el Deportivo la pasada jornada, comenzó la temporada con la camiseta del Levante.
Mohamed Bouldini, la mayor inversión del Levante desde el descenso y que comenzó la temporada como granota, regresa al Ciutat de València como amenaza desde el bando contrario. El delantero marroquí vivió su estreno goleador en el Deportivo la pasada jornada y espera dar continuidad a su racha en la que fue su casa. En verano, debido a los problemas económicos del club de Orriols, se optó por la venta de Bouldini, que se marchó por la puerta de atrás, para abrir paso al rematador que se está forjando en Buñol, Carlos Espí (sigue el partido en directo en AS.com).
Levante y Deportivo comparten problemática a la hora de afrontar el partido en el Ciutat: la falta de gol y la ausencia de efectivos en el puesto de centrocampista defensivo. La plaga de lesiones se acrecienta en el equipo de Julián Calero, que cuenta con un importante número de bajas que afectan especialmente a la defensa y la medular. A los Iborra, Brugué, Pampín, Cabello y Algobia se suma la ausencia del sancionado Oriol Rey por cumplir ciclo al ver la quinta amarilla frente al Castellón, dejando huérfano el puesto de pivote.
Por ello, Calero deberá dar una vuelta de tuerca a su once, pese a que las rotaciones podrían esperar a la jornada del fin de semana, e incluso el técnico de Parla barrunta un cambio de sistema. La convocatoria, de hecho, no se dará a conocer hasta horas antes del partido. En principio, Sergio Lozano completaría el centro del campo, retrasando la posición de Giorgi Kochorashvili, que ejercería como pivote emulando su papel con la selección de Georgia. Mientras que en ataque, la baja de Brugué abre tres posibilidades claras: la continuidad de Iván Romero, que esta temporada está ejerciendo como jugador número 12, la aparición de Fabrício por primera vez en el once o bien la apuesta por el canterano Carlos Espí, el jugador más específico de área en la plantilla.
El Deportivo, por su parte, aterriza en el Ciutat de Valencia con su botella medio llena, pero también medio vacía. Llena por las ocasiones que genera en los partidos y su mejoría defensiva. Vacía, por su ineficacia de cara al gol y, sobre todo, por los diez pírricos puntos que suma en la clasificación. Esta tarde Idiakez tendrá un problema añadido: su centro del campo. El técnico blanquiazul ha visto como caían lesionados sus dos mediocentros defensivos, Mfulu y José Ángel, déficit al que se suma el central Jaime, el habitual remiendo cuando faltan piezas. Villares y Soriano son los favoritos para ocupar el improvisado doble pivote, aunque el gallego llega entre algodones. Charlie Patiño, Hugo Rama, Petxarroman e incluso Escudero, son las alternativas junto a un improbable cambio de sistema para reforzar la media y jugar con tres centrocampistas.
En el resto de demarcaciones no parece probable que Idiakez abra la puerta a las rotaciones todavía. Así, se espera que el preparador deportivista repita defensa por sexto partido consecutivo. En ataque, Bouldini seguiría tras su primer gol ante el Eldense con la incisiva línea de tres a sus espaldas. Lucas Pérez, un especialista ante el Levante, será un día más el encargado de lanzar a Yeremay y Mella, los dos jóvenes puñales blanquiazules por bandas. El plan será parecido al de Albacete o Elche, con menos posesión y más transiciones en velocidad. A las bajas de Mfulu, José Ángel y Jaime se suma la de Gauto, que podría regresar ante el Racing de Santander. Muchas ausencias que han hecho que viajen dos jugadores del filial: Alfaro y el cadete Pablo García.
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