Borja Cortina, el primer canterano de Calero
El central valenciano, de 18 años, vivió su debut profesional en El Sardinero jugando como lateral izquierdo tras una inmaculada trayectoria en el Levante.
Borja Cortina vivió su estreno en el fútbol profesional la pasada jornada en El Sardinero y se convierte así en el primer canterano que debuta con Julián Calero en el banquillo. El central valenciano, de 18 años, sustituyó a Marcos Navarro en el triple cambio que efectuó el técnico granota en los últimos minutos de partido, debutando como lateral izquierdo por las exigencias del guion.
Cortina, un jugador con pedigrí en la cantera de Buñol, hizo realidad su sueño y el de su familia en Santander. “Fue un momento increíble el poder debutar con el Levante, que es mi sueño. He cumplido el sueño de muchos niños. Han sido días increíbles”, aseguraba el jugador para los medios del club, recalcando que “conseguir debutar con el primer equipo ha sido una alegría para toda mi familia porque todos tenemos ADN levantinista”.
Su vínculo con el Levante comenzó con 11 años, cuando firmó procedente del Atlético Amistat para formar parte del Alevin A Patacona, un club convenido. Ahí, su entrenador, Rober, para el que tuvo palabras de agradecimiento tras su debut en la élite, le descubrió la posición de central. A partir de ahí fue progresando en la estructura del club, siempre un paso por delante, militando en categorías superiores a su edad, con el objetivo de dar el salto al fútbol profesional.
Un sueño para él, su familia y los suyos, que le abarrotaron el móvil de mensajes de felicitación tras el partido frente al Racing. La más especial, la de su abuelo, conocido en Buñol como “el abuelo del Levante” y que le ha acompañado en esos interminables viajes hasta la Ciudad Deportiva granota junto a sus hermanos. De hecho, de los cinco hermanos, el Levante echó el lazo a tres de ellos, uno mayor y otro menor que él, aunque Corti es el que ha ido dando pasos firmes hasta cumplir el sueño de todos.
Central zurdo de altura (rozando el 1,90), e internacional en las categorías inferiores de la selección, en las que ha sido un asiduo en las convocatorias desde la Sub-15 hasta la Sub-18, cumplió pese a ver de cerca el gol de Iñigo Vicente que daba el triunfo a los locales y, tras superar los nervios del estreno, quiere más.
Su debut llegó por sorpresa, pero no por casualidad. “No me lo esperaba. Al principio llamó solo a Espí y a Fabrício. Yo ya me estaba quitando las espinilleras porque era la última ventana (tras consumir las dos primeras por las lesiones de Iborra y Brugué) y el míster me avisó que iba a entrar. Me estaba dando explicaciones, pero lo único que oía era el ruido del estadio por los nervios”.
El club, consciente de su potencial y por los valores que representa tras una inmaculada trayectoria en el club, amplió su contrato el pasado año hasta 2026 con dos años más opcionales, que representan el salto definitivo al primer equipo.
En el vestuario, Cortina tiene el ejemplo cercano de Jorge Cabello, que también debutó en Santander y se ha asentado en el fútbol profesional tras irrumpir con fuerza la temporada pasada. Precisamente la lesión de Cabello, además, le abre una ventana para asomar la cabeza en el primer equipo, con Elgezabal y Dela como únicos efectivos en el centro de la defensa. Es su momento.
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