Bolo: “Los errores nos están costando muy caros”

Jon Pérez Bolo, entrenador de Burgos, cambió su sistema y no utilizó delanteros puros buscando más movilidad y presión y que eso le llevase a revertir la actual racha negativa de sus pupilos. Al final, tuvo que recurrir a Fer Niño y Edu Espaiu que tampoco fueron la solución para intentar ganar al Racing de Ferrol. El conjunto blanquinegro ha sumado dos de los últimos quince puntos posibles

¿Cree que la primera parte es el camino a seguir para levantarse?

Muchas de las cosas que han pasado tenemos que tenerlas de referencia para mejorar y conseguir lo que queremos, que es ganar partidos. Otras cosas tenemos que corregirlas, porque nos hacen perder o empatar partidos. Siempre hablamos de aciertos y errores. Tenemos que mejorar en ciertos momentos y no cometer errores para que no se nos escapen puntos. Después de lo que ha corrido el equipo, con lo que ha presionado, con lo que ha robado y con lo que ha robado en campo contrario, nos vamos fastidiados con el empate, pero sí, muchas de las cosas que hicimos en la primera parte tenemos que tomarlas como ejemplo.

¿Le duele que el gol cambiase el discurso del partido?

Cuando vas ganando, has sido superior al rival y te hace un gol de esa forma, y en el minuto que te lo hace, pierdes esa energía que habías ganado y el rival la gana. Bajo mi punto de vista, teníamos que habernos ido ganando, y ellos salieron con otra mentalidad en la segunda parte. En los últimos partidos, en ciertos momentos, estamos cometiendo errores, todo el mundo los comete, pero nos está costando muy caro. El otro día cometimos un error y pitaron penalti, no voy a entrar a valorar si lo es o no lo es, y nos hicieron gol. Son aspectos claves y determinantes. Ahora no está cayendo de nuestro lado esa suerte.

¿Qué buscaba jugando sin nueve puro?

Jugar con más balón, más presencia arriba, más brío, correr más, apretar más... Estoy encantado con el trabajo que han hecho Curro Sánchez y David González. El Racing de Ferrol no encontraba salida y no filtraba balones; solo con algún balón largo nos ha incomodado, o con algún saque de banda o algún córner, y eso viene gracias a la presión de la gente de arriba. Han ido al 200%, aunque sí que es verdad que así perdíamos un poco de referencia en la parte alta. Sabíamos que tienen dos centrales grandes y queríamos sorprenderles por velocidad, llegando en transiciones, llegando por fuera y con centros por abajo y aprovechando la calidad de Curro y David, que han pisado mucho área. Para mí lo han hecho perfecto: han tenido posibilidades de llegar y de hacer gol.

¿Cree que deben rebajar las expectativas respecto a las que se crearon al principio de temporada?

Yo no soy nadie para marcar la ilusión o la ambición de otra gente. Nosotros, desde el primer día, dijimos que íbamos a trabajar con la máxima ilusión y con la máxima ambición, y eso es lo que hacemos en el día a día. La gente paga una entrada o paga un carnet y puede expresarse como crea conveniente. Para mí es mejor ayudar al equipo con otra forma que con algún silbido o, cuando un jugador sale al campo, pitándole antes de que entre en juego. Respeto a todo el mundo y lo entiendo. No están saliendo los resultados y seguiremos trabajando para que eso cambie, aunque creo que eso ha sido parte de poca gente. La afición es excepcional y nos apoya siempre; ha vivido años muy jodidos y es una afición humilde que sabe lo que cuesta conseguir las cosas. Si hay gente que no ve el trabajo que hace el equipo o que cree que tenemos que ganar todos los partidos, lo entiendo. Aquí todo el mundo puede opinar. Yo lo que tengo es que seguir trabajando e intentar que esa forma de ver al equipo cambie a base de ganar partidos. Los buenos equipos son los que no bajan nunca los brazos, los que van a muerte, no levantan el pie del acelerador cuando viene una curva y los que se animan los unos a los otros. Nosotros levantamos a los jugadores, pero esa gente se crea de la forma que cree conveniente; para mí, errónea, porque lo que hacen es presionar al jugador y provocar que tome decisiones erróneas. Nosotros desde el primer día apelamos al trabajo y a la humildad para llegar lo más alto posible; nunca pusimos un objetivo de ascenso, de playoff o de permanencia: dijimos desde el primer momento que con trabajo, humildad y ambición intentaríamos colocar al Burgos lo más arriba que sea posible.

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