Iván Azón sufre una artropatía en la rodilla, pero el club no detalla la gravedad de su lesión
El Zaragoza acaba de publicar un impreciso parte médico sobre el delantero, sin especificar si tiene afectados los ligamentos, los meniscos, el hueso de la articulación o el cartílago. Lecoeuche, por su parte, sufre una dolencia en el bíceps femoral.
Las malas noticias se suceden en el Real Zaragoza. Y a las lesiones de Nieto, Cristian Álvarez y Bakis, éste sin fecha de reaparición y sin más datos que un escueto parte médico donde se aludía a una meniscopatía en su rodilla derecha, se han unido ahora las de Lecoeuche, con una dolencia miotendinosa a nivel del bíceps femoral de su pierna derecha, y, especialmente, la de Iván Azón, con una artropatía en la rodilla derecha sin especificar si tiene afectación a los ligamentos, a los meniscos, al hueso de la articulación, al cartílago y al líquido sinovial, lo que impide una predicción sobre su tiempo de baja. Es decir, que no volvería a jugar, en el mejor de los casos, hasta después del parón navideño.
Lo cierto es que los partes médicos de Azón y Lecoeuche no aportan apenas información, porque el Zaragoza da a conocer los informes sobre los lesionados con cuentagotas y en varios casos en esta temporada fue el propio Fran Escribá el que la facilitó a su manera en sus conferencias de prensa.
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Según la versión del club, Azón no viajó a Albacete por unas molestias, sin más detalles, sin aludir a que el jueves había recibido un fuerte golpe en una rodilla durante el entrenamiento, una dolencia que le va a tener en el dique seco varias jornadas, agravando aún más el problema de la delantera, sin otra solución momentánea que Sergi Enrich o Mollejo, porque Bakis, el que iba a ser atacante que iba a ser referencial, está también lesionado de importancia en un menisco, aunque sin detallar el interno o el externo.
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