Asier Riesgo, retirada al 99%... salvo alguna oferta irrechazable
Aunque el mundo del fútbol da por descontado su adiós, el arquero aún no se considera retirado por si emerge alguna opción que lo mantenga con los guantes enfundados.
Asier Riesgo está al 99% de una retirada que, salvo sorpresa, se confirmará con el paso de los días, pero que aún no es oficial porque el propio guardameta de Deba aún no se da por retirado al completo. Alguna oferta potente, exótica o loca podría hacerle cambiar de opinión y retomar los guantes, opción a la que sólo, eso sí, él mismo le otorga el 1% restante. Es normal que, ante semejante panorama, el mundo del fútbol ya considere que este arquero diga adiós a su carrera tras más de 20 años volando por esos campos de España, que diría el himno del Leganés, su último equipo como profesional.
En Butarque, de hecho, hace tiempo que ya veían venir esta decisión a la que, si bien le daban el mismo margen de prudencia que ahora le da Riesgo, consideraban que sería ineludible con el paso de las semanas. Una vez finalizado su contrato, el 30 de junio, al sur de la capital saben que Asier no seguirá vestido de blanquiazul y, seguramente, tampoco jugará más.
“He tenido conversaciones con él, sé lo que me transmitió. Pero es un tema muy personal y cuando tenga esa decisión tomada es él y no yo quien la tiene que decir”, desveló el pasado jueves Txema Indias, director deportivo del Leganés, durante la presentación de Poveda, Conde y Arambarri. Lo cierto es que Indias no es el único miembro del Leganés al que Riesgo ha transmitido que sí, que lo normal es que lo deje, que a sus 39 años (serán 40 en octubre) le apetecen otros retos. En el vestuario pepinero muchos de sus integrantes ya lo sabían.
Sin homenajes, ni despedidas
Sucede que su forma de ser, cargada de normalidad (no tiene redes sociales, por ejemplo), sin divismo ni nada que se le parezca, ha mantenido en alto la incógnita. Al final de la pasada temporada, el propio Leganés le ofreció la posibilidad de recibir un homenaje en el último partido disputado en Butarque, ante el Andorra. También se deslizó la opción de que ofreciera una rueda de prensa donde comunicara la despedida. Entonces el mensaje del portero es que no quería nada de eso. Quería normalidad.
Tanto es así, que no estuvo entre los palos en ninguno de los dos últimos partidos del campeonato. Carlos Martínez, entonces entrenador pepinero (ahora en el Fuenlabrada) había decidido que sería Dani Jiménez el guardameta que jugase en casa ante el Andorra y fuera contra el Granada. Riesgo no hizo nada (ni dejó que hicieran nada) para cambiar esta decisión a la que Martínez habría estado totalmente abierto precisamente como forma de tributo.
Así, con normalidad, se marchó del Leganés un guardameta que se firmó en 2020 ya con 36 años y que, pese a su edad, acabó consolidándose como el portero de referencia en esas tres temporadas. En la última, héroe de la remontada blanquiazul desde el farolillo rojo y salvador de muchos puntos que acabaron dándole la permanencia. Atrás deja 72 partidos de pepinero, 470 partidos como profesional y una carrera que, salvo sorpresa, dirá adiós de forma discreta y todavía en lo más alto. Puro Asier Riesgo.