Aprobados y suspensos del Valladolid: sin juego no hay paraíso
El Real Valladolid se pegó un batacazo ante su público y en el derbi regional en el que no fue capaz de marcar en más de 85 minutos.
El Real Valladolid perdió en el derbi ante su público y dejó muy malas sensaciones por la escasez de juego que ya deja de ser una anécdota y se convierte en una tendencia. Los males detectados ante Albacete, Córdoba, Zaragoza o incluso en la victoria en Castellón, empiezan a ser una losa que pesa sobre Almada y su tropa y que se vuelve grave cuando la impotencia se multiplica o el técnico dice que le gustó su equipo tras la derrota. En cuanto a los jugadores, hay mucha decepción tras las distintas actuaciones de algunos que no dan la talla. Hay que recordar que el Valladolid pudo hacer seis cambios ya que Amath se fue por conmoción.
Guilherme: Fue un espectador más y casi no tuvo que intervenir. El error de Lachuer en el gol le dejó vendido.
Alejo: Tiró del carro, se multiplicó y quiso poner todos los centros posibles. Ejerció de capitán y vio una amarilla que le pudo costar cara. Empuja, pero no fue suficiente.
Tomeo: Fruto del empuje del equipo se le vio en la segunda parte en más de una ocasión sumarse al ataque. En defensa apenas tuvo que trabajar.
Torres: De los más entonados, otra vez rápido y expeditivo, de los que mejor han empezado la Liga.
Guille Bueno: Intermitente, intentó sumar en ataque, pero se lía a veces y no logra acabar. Aún así, lo intentó y el esfuerzo es innegable.
Meseguer: Sigue demasiado desaparecido. Tuvo alguna ocasión, pero está claro que no es el director de orquesta que necesita el equipo por mucho que Almada se empeñe e insista con él. Igual de media punta le iría mejor, viendo el rendimiento de Ponceau o de Chuki.
Lachuer: Muy esperado y uno de los nombres del verano, pero la primera impresión lleva a pensar en una decepción total. No se sabe si aún está sin forma... después de un mes en Valladolid, o es que no es el tipo de jugador que se esperaba.
Amath: Otro que lo intentó, pero que no es efectivo. Se lesionó y tuvo que ser cambiado muy rápido por una conmoción.
Ponceau: Intrascendente en el juego. Para ser un segundo punta, ni hace peligro ni mueve el balón. Otra decepción.
Biuk: Deslumbró en el inicio de Liga, pero se ha ido apagando cual cerilla al viento. Tuvo el gol, pero ejecutó con fuerza y la mandó al larguero, en otra ocasión fue incapaz de embocar, aunque puso algunos centros buenos... terminó sustituido.
Latasa: Llevó a la desesperación a la grada porque necesita mil y una ocasiones para marcar. Vuelve a las andadas, se pierde en sus luchas particulares con los defensas que ya saben y lo buscan. Está lejos de ser el delantero que necesita este equipo para subir. Eso sí, el trabajo es innegable... poco más.
También jugaron en el equipo de Almada:
Peter Federico: Tuvo minutos ya que salió por Amath en el minuto 40 y apenas se le vio. Otra decepción seria.
Garriel: De lo poco positivo. Salió por Buenos en el 59′ y le puso ganas e intentó crear peligro.
Tenés: No fue mal debut, se le notaron las ganas y que tiene fútbol, pero en un contexto tan negativo, no fue suficiente. Expectativas. Salió en el 59′ por Ponceau y mejoró de largo al francés.
Jorge Delgado: No se le vio. Sin opciones. Entró en el 72′ por Biuk.
Alani: Verde, entró por Lachuer en el 72′ y apenas le pudo dar ritmo al equipo.
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Trilli: Con un Alejo cansado su misión fue llegar una y otra vez y cumplió. Salió en el 83′ y al menos se dejó ver.
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