Aprobados y suspensos: Las Palmas sigue en el bache

Valles: Testigo en las dos grandes ocasiones del Levante que Cantero marró. Poco podía haber hecho el meta andaluz de haber estado mínimamente acertado el delantero rival.

Marvin Park: Creó sensación de peligro llegando hasta línea de fondo, sin embargo le faltó conectar con algún compañero para transformar la apariencia de amenaza en fuego real.

Coco: Duelo en el techo con Wesley. Una de las estrategias del Levante era buscar al delantero de 191 centímetros por lo que el central amarillo debió usar todos sus 188 centímetros para poder contrarrestar el arma rival.

Curbelo: El de Santa Brígida volvió a la titularidad después de tres banquillos consecutivos. Apenas aguantó poco más de un cuarto de hora en el campo, se marchó lesionado.

Sergi Cardona: La amenaza fantasma de De Frutos no permitía muchos alardes en ataque, así que el catalán le tocó más palo que zanahoria. La amarilla, muy mal gastada, a los 37 minutos le condicionó. En la segunda mitad se acercó más al área llegando poner centro que no encontraron destinatarios.

Mfulu: El mediocentro, que ejerció de capitán, mejoró su concurso con respecto a pasadas jornadas. Su atención al corte permitió proteger la portería de Valles y darle continuidad al ataque.

Loiodice: Encargado de darle equilibrio al centro de campo amarillo. No tuvo tanta aparición en ataque.

Moleiro: Muy participativo en el arranque, con la ausencia de Viera ocupó la parte central del ataque. Aportó desequilibrio en el uno contra uno y verticalidad.

Pejiño: Bien tapado por la zaga levantinista no pudo intervenir mucho durante los primeros 45 minutos. La atención granota generaba espacios a Marvin Park y ansiedad a Pejiño.

Marc Cardona: No dejó en el bolsillo ni un julio de energía. Disfrutó de ocasiones lo suficientemente cerca de la portería para acelerar los pulsos, pero lo suficientemente trastabilladas como para categorizarlas como claras.

Sandro: Formó una comunidad interesante con Moleiro en el centro izquierda del ataque. Junto al tinerfeño eran los principales encargados de dejar chispazos en la parte ofensiva que no terminaban de prender.

Entraron desde el banquillo.

Suárez: Sustituyó a Curbelo en el centro de la zaga. Buen partido en el que apenas sufrió en defensa.

Lemos: Entró al campo tras la molestia de Marvin Park, no aportó mucho en ataque más preocupado en defensa.

Jiménez: Suele energizar los encuentros y eso hizo. Aunque no en la continuidad que necesitaban los amarillos.

E. Clemente: La amarilla de Sergi Cardona y la frescura de Montiel obligaban a García Pimienta a refrescar el lateral con Clemente.

Fabio: Oxígeno para la medular justo cuando el Levante parecía empezar a controlar el partido justo cuando se entraba en los últimos diez minutos.