Aprobados y suspensos de la Cultural: inoperantes en el Reino
Una vez más la Cultural tropezó en su feudo en el que sigue sin conocer la victoria y podrían caer nuevamente a puestos de descenso.

Pena máxima para el cuadro leonés. Un penalti en contra desniveló y decidió el encuentro en un Reino que le atraganta a la Cultural, cuyo juego fue claramente de más a menos con solo un futbolista destacado.
Édgar Badia: un espectador más a pesar de la derrota.
Iván Calero: se midió al mejor jugador rival, Konrad, y salió perdedor. Mucho protagonismo ofensivo con luces y sombras.
Rodri: solventó con su habitual jerarquía el escaso trabajo. El mayor peligro en las acciones de estrategia.
Matía Barzic: junto al leonés secó a Marcos. Otra tarde plácida en lo individual.
Roger Hinojo: como en los últimos partidos, cumple atrás, pero pasa de puntillas en las tareas atacantes. Se retiró antes de tiempo…y no es la primera vez.
Bicho: imantó el balón acercándose al centenar de pases, la mayoría precisos, pero esta vez sin magia.
Ojeda: el penalti cometido empaña una labor destacada en el trabajo y en las llegadas, con un disparo peligroso y una acción individual de campanillas, pero con las habituales lagunas con la pelota (17 posesiones perdidas). Sigue jugándolo todo.
Diallo: el mejor en su mejor partido culturalista. Partía como escudero del punta, pero su físico le da para abarcar mucho más. Tuvo sentido con el balón, en corto y en diagonal. No mereció ser relevado.
Sobrino: aislado en la banda y sin opciones cuando acudió al remate. Demasiado importante en la Cultural como para quedarse solo en el esfuerzo. Hay debate.
Chacón: el más destacado en la parcela ofensiva. El larguero y Vallejo le privaron de inaugurar su cuenta en casa. De más a menos, como todo el equipo.
Manu Justo: maniatado por dos centrales soberbios. Como Sobrino, contador de remates a cero.
También jugaron:
Diego Collado: Ziganda le dio la responsabilidad en la punta y el granadino, como el resto de delanteros, estuvo lejos de encontrar un tiro, Mejor cuando inicia en banda.
Lucas Ribeiro: un caño por aquí, un pase con intención por allá, pero el brasileño sigue sin llenar el ojo del hincha. Ocasión perdida para tirar abajo la puerta.
Paco Cortés: encaró sin cesar a una defensa muy poblada. Otro centrador sin finura.
Daniel Paraschiv: cuarta opción atacante para la remontada, apenas diez minutos en el campo y nuevamente desapercibido. Negro futuro.
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Juan Larios: las molestias físicas de Hinojo le permitieron pisar los terrenos de juego un mes después de su última aparición.
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