Aprobados y suspensos en el Burgos: Adiós al playoff

El Burgos confirmó su pésima segunda vuelta con una derrota dolorosa en el derbi provincial frente al Mirandés, en un choque en el que fue capaz de ponerse por delante con una genialidad de Curro, pero, también, de echar por tierra esa ventaja en una pobre segunda mitad.

Caro: Poco puede hacer en los goles que encaja. Los delanteros rivales llegan con mucha soltura.

Areso: Se incorporó con asiduidad al ataque dando profundidad a la banda derecha.

Córdoba: El central tuvo que vigilar a Raúl y no estuvo acertado en la marca.

Goldar: Tampoco estuvo muy acertado en los goles encajados. Se tuvo que multiplicar en defensa con las llegadas de los delanteros rojillos.

Zabaco: Volvió a la titularidad y fue el sacrificado al pasar a defensa de cuatro jugadores. Seguro en el corte.

Matos: Subió mucho por el carril izquierdo, pero alguien debe hacerle la cobertura. Muchos de los goles encajados vienen por su banda.

Mumo: Mucho trabajo en el centro del campo donde Rey y Álvaro Sanz fueron superiores.

Navarro: Otra vez titular ante las ausencias de Elgezabal y Atienza. Los centrocampistas del Mirandés marcaron el ritmo del encuentro.

Curro: A pesar de no estar atravesando su mejor momento, es el delantero más fino. Ha marcado en los últimos cuatro partidos.

Bermejo: Volvió a pasar inadvertido. No logró marcharse de las marcas de la defensa rojilla.

Castel: Muy participativo y demasiado solo. No tuvo opción a ningún remate a puerta.

También jugaron en el conjunto de Calero:

Valcarce: Salió en la segunda mitad y tampoco dio profundidad al equipo.

Mourad: Entró por Castel, pero tampoco tuvo excesiva presencia en el ataque.

Fran García: Solo estuvo unos minutos en el campo y no desentonó en la banda izquierda.

Hernández: Es innegable su trabajo, pero fue superado por los defensas del Mirandés.

Marino: Joven jugador del filial que tuvo sus primeros minutos y fue la nota agradable del equipo. Jugó en el centro del campo y en todo que hizo estuvo acertado.