Aprobados y suspensos del Pucela: Qué bueno que viniste, Amath

Amath volvió a desatascar a un Real Valladolid que vive de chispazos y a demostrar el hambre con el que ha vuelto a casa. En otro partido plano, el canterano resultó decisivo con su electricidad, logrando un doblete que sustentó el buen trabajo defensivo ante, dicho sea de paso, un rival pobre.

Masip: Prácticamente un espectador durante la primera mitad, en la que el Real Zaragoza salió poco de su campo y no le inquietó. Se le aproximó un poco más en el segundo periodo, en el que solamente una de las jugadas tuvo cierto peligro.

Luis Pérez: Se llevó un topetazo en una carga de Francés que, por suerte, no le lastró. Pese al tráfico pesado por su lado, subió con frecuencia, aunque con acierto dispar desde el centro. Estuvo más contenido en el segundo tiempo. Ganó duelos.

Tárrega: Claramente ganador de disputas ante Iván Azón en la primera mitad. Taponó a Maikel Mesa en una jugada en la que este se revolvió en la frontal, quizás en una jugada decisiva. Con el cuero cometió algún fallo, pero nada grave.

Boyomo: Se lió en el centro del campo en una jugada que ilustró la falta momentánea de ideas. Tuvo más presencia con balón de la deseable. Fue de menos a más con el cuero sin perder pie ni concentración en labores defensivas.

Escudero: Cargó por el pasillo interior queriendo asomar en último tercio. Con Monchu, se repartió la pelota parada. En un equipo con jugadores como Juric, Monchu o Iván Sánchez, que sea él el encargado de tratar de hilvanar...

Juric: Habilitó a Monchu con una buena ruptura entre líneas nada más empezar el partido. Con frecuencia, se inhibió en beneficio de los otros centrocampistas, como si viera cortadas sus alas. Volvió a destacar en las acciones defensivas.

Monchu: Recibió una magnífica pelota en el arranque, pero se durmió antes de disparar. Pisó área en un par de ocasiones tempraneras, en un comienzo prometedor... y diluido. Ni tuvo una excesiva presencia con balón ni esta fue incisiva.

Iván Sánchez: Actuó como interior, fortaleciendo la zona derecha y liberando a Monchu para que atacara este entre líneas. Empezó entonado, pero encadenó fallos con el paso del tiempo hasta completar un juego discreto. Se retiró en la segunda mitad cojeando.

Biuk: Con mucha chispa, desbordó un par de veces en la primera media hora, aunque sus centros no encontraron rematador. Aunque el equipo se volcó mucho por su lado derecho, no siempre encontraron espacios para no pisarse.

Amath: Se le marcharon los dos primeros controles sobre la línea de fondo. Superada la media hora, tuvo una acción de equilibrista encima de la cal. Marcó el uno a cero en una jugada maradoniana. Habilitó a Marcos André en una contra que desperdició. A la postre, sentenció.

Marcos André: Un tanto lento en más de una ocasión cuando recibió de espaldas, con Jair en su nuca. Así se le vio también en la jugada propiciada por Amath, en la que se le enredó el balón en los pies. A cambio, sujetó bien el esférico en el uno a cero.

También jugaron en el conjunto de Paulo Pezzolano:

Meseguer: No pudo aprovechar el error de Badia para marcar el segundo tanto blanquivioleta.

Negredo: Se llenó de balón en un cuatro para dos que finalizó demasiado lejos. Estuvo más generoso en la devolución a Meseguer. Empaló desde el balcón del área otro esférico, pero se le fue alto.

Lucas Rosa: Jugó como extremo izquierdo, aunque con una tendencia cada vez más a atrasarse, como la del equipo.

Torres: Salió con el partido casi acabado y no llegó a intervenir.

Salazar: Intentó sorprender, pero no dispuso de tiempo para ello.