Aprobados y suspensos del Pucela: Encefalograma plano

No fue el Real Valladolid un dechado de virtudes en su visita al Elche, por más que Pezzolano volviera a lanzar un mensaje inquietante al dar por buena una primera parte en la que no se disparó a puerta. Al contrario, el cuadro blanquivioleta volvió a no encontrar el camino hacia el buen juego y acabó convirtiendo el punto -ahí sí tuvo la razón su técnico- en algo casi que celebrar en medio de tanta pobreza y de un encefalograma plano que no se activó ni llenando el once de centrocampistas.

Masip: Tuvo que participar en un par de ocasiones fuera del área en jugadas en las que sus compañeros porfiaron. Se hizo grande para tapar el disparo de Chetauya.

Luis Pérez: Un error suyo en una pérdida de balón propició el disparo al larguero de Mendoza. Tuvo problemas para parar a Tete Morente al inicio, pero fue ajustando.

Boyomo: Fue el responsable principal de la salida de balón, aunque, como el equipo, careció de ideas. Atento para corregir a campo abierto cuando fue necesario (pocas veces).

Torres: Demasiado templado en algún despeje y en algún inicio de jugada. Tuvo valles dentro del partido, pero no cometió errores de bulto.

Escudero: Actuó más ubicado de lo habitual por fuera, aunque apenas se jugó por ahí. Realizó el primer tiro a puerta del equipo, en el minuto 51. Apenas se le vio en campo rival.

Juric: Es tal la tristeza que le rodea que ni tan siquiera él parece ser lo que era antes de esta mala racha. Continúa siendo competitivo, faltaría más, pero ni el mayor de los héroes puede con tanto (o con tan poco). Y además, le tocó lidiar con Febas.

Monchu: Poca personalidad con balón en una primera parte casi sin fallos en el pase, pero completamente plana. Enredó en alguna protesta, lo que suele ser signo en él de que no está cómodo.

Iván Sánchez: Dejó solo a Sylla en una buena acción, que frenó bien la zaga. Hizo lo propio con Meseguer en lo que pudo ser un penalti en el 34′. Apenas se dejó ver en un segundo tiempo triste.

Meseguer: Sirvió un balón al área que tocó en la mano de un zaguero, pero había arrancado en fuera de juego. No compensa su sacrificio en una posición tan avanzada con calidad en las acciones.

Anuar: Prácticamente inédito en ataque, donde no encontró la profundidad ni las vías de dañar al Elche, tuvo que esforzarse en labores defensivas. Fue el primer sacrificado en otro día gris.

Sylla: Demasiado aislado y muy encimado en el pase que le sirvió Iván Sánchez. La primera situación se repitió a menudo; no tuvo ninguna oportunidad porque el equipo no generó nada.

También jugaron en el conjunto de Pezzolano:

De la Hoz: No pasa de los 18 minutos que tuvo desde la jornada 4. Vio la amarilla nada más saltar al verde.

Lucas Rosa: Actuó como extremo izquierdo, a pierna cambiada una vez más, y volvió a ofrecer poco.

Kenedy: Salió con las revoluciones altas y con el acierto nulo.

Raúl Moro: Como el Real Valladolid estaba aculado en tablas, ni la olió.

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