Aprobados y suspensos del Pucela: condenados a ser planos

El Real Valladolid sumó un punto que puede ser valioso por darse en el campo del líder, un Leganés que opacó la capacidad ofensiva, de por sí a veces escasa, de los blanquivioletas. Estos no fueron capaces de disparar entre los tres palos en todo el partido, a pesar de los destellos de Amath, sobre todo, y de Moro cuando entró, viéndose condenados a ser demasiado planos.

Masip: No tuvo que intervenir en la primera mitad, como tampoco Diego Conde, ya que ninguno de los dos dispararon a portería. Hizo la primera y única parada y en el minuto 73, en una jugada a pelota detenida.

Luis Pérez: Sirvió un centro muy lejano con el que Monchu casi sorprende al cancerbero. Casi asiste en otra buena acción, rematada por Sylla. No encontró cadencia a la hora de aparecer en último tercio, pero fue porque el Leganés no concedió espacios.

Tárrega: Sobreexigido por los movimientos de Diego García, pero solvente con su contundencia. El punta madrileño le puso a prueba en sus dos primeras carreras, pero afinó, se le impuso y cumplió con nota en su estreno como titular.

Torres: Prácticamente perfecto en el primer periodo, en el que ganó todos los duelos en los que participó y apenas cometió pérdidas. Divide y tiene capacidad para arrancar en campo rival, aunque no lo expone demasiado. Actuación de veterano.

Escudero: Como acostumbra, apareció en zonas interiores, en esta ocasión, con más sentido, dada la necesidad de buscar superioridades con balón. Demasiado templado en la jugada que finaliza Miramón, aunque, ciertamente, estaba solo.

De la Hoz: De más a menos con balón; empezó estando acertado en el pase, aunque pastoso, como el resto del equipo, pero poco a poco fue errando más y más. Algo acelerado en algunas disputas, como la que le costó la tarjeta.

Monchu: Rompió desde segunda línea para imponerse al zaguero en el centro de Luis Pérez. Sostenido en el pase, apenas erró en el primer tiempo, en el que buscó romper la defensa con envíos largos. Poco acertado en el balón parado.

Iván Sánchez: Tenía la difícil papeleta de buscar romper una defensa férrea y buscó la alternativa de dar más chances a Luis Pérez. Lo intentó con un disparo tímido que golpeó en la red por fuera. Sigue en un bache de juego, casi sin aparecer.

Meseguer: Apareció dando apoyos, pero el tráfico pesado de las zonas interiores no le dejó margen para incidir en campo rival como contra el Racing.

Amath: Exigente desde el principio con Miramón. Un disparo suyo tocado por un zaguero se envenenó y pegó un susto a Conde. Empezó de manera prometedora con esa chispa, pero el Leganés ajustó las ayudas defensivas y no le permitió demasiadas más alegrías.

Sylla: En un duelo aéreo en el que se le impuso el central hubo una tímida petición de penalti. Cerca del descanso, amenazó con un testarazo. Demasiado desasistido, tampoco fue capaz de generarse las jugadas para sí mismo.

También jugaron en el conjunto de Paulo Pezzolano:

Juric: Advertía el entrenador en ciertos momentos que el centro del campo podía ser plano si lo juntaba con De la Hoz, y así pasó; se entorpecieron y le faltó el brío de otras veces.

Moro: Hizo el equilibrista nada más salir y asustó a su par. El Leganés progresó en el tramo final por su sector y no estuvo tan presente en defensa como debía.

Kenedy: El primer balón que tocó casi lo saca del estadio. Fue preludio de otra actuación desastrosa.

Lucas Rosa: Entró una vez más como lateral izquierdo, y van...