Aprobados y suspensos del Pucela: Castigo en las áreas
El Real Valladolid, sin hacer grandes alardes, mereció correr mejor suerte contra un reservón Levante.
El Real Valladolid perdió en el Ciutat de València sin merecerlo, a pesar de no ser capaz de plasmar un gran juego. Sin grandes alardes, tuvo momentos de superioridad ante un Levante demasiado reservón en el segundo periodo, salvado por el penalti marrado por Monchu y por el larguero, en sendas acciones que hicieron valer el castigo impuesto por Dani Gómez y Pablo Martínez mal defendidas por los blanquivioletas.
Masip: Sacó a bocajarro el pie abajo al más puro estilo de balonmano. Evitó el 3-1 en otra jugada de Dani Gómez y también en un rechazo de Kochorashvili, a quien rebañó el disparo del penalti.
Luis Pérez: Asomó incluso en el área para realizar un remate que se marchó por poco. Sus centros no terminaron de encontrar rematador, aunque, a cambio, fue el defensor que estuvo más seguro.
Boyomo: Cometió el grave error que propició el 1-0 del Levante. Se rehizo del fallo, aunque dejó alguna duda más, como el resto del equipo, cuando el Levante combinaba en la frontal.
Torres: No dieron él y Boyomo la sensación de contundencia de otros días, debido a lo incómodo que supone defender a dos puntas de la movilidad de Dani Gómez y Fabricio.
Escudero: Debió ser más contundente en el segundo gol, pese a la conducción genial de Pablo Martínez. Mayor acierto con la tenencia del cuero en juego pausado que desde los centros.
Iván Sánchez: Prácticamente inédito en la primera mitad, en la que participó poquísimo y sin incidir lo más mínimo. Intervino muchísimo más en el segundo periodo y se sacó un latigazo al larguero en el momento en el que más pastoso estaba el equipo.
Juric: Pasaron demasiadas cosas por delante de él en algunos momentos y, aunque se afanó en intentar taparlas, no llegó a todo. Poco a poco fue cogiendo el poso al encuentro, sobre todo, por las nulas ganas del Levante de jugar en el segundo tiempo.
Monchu: La idea del envío picadito sobre Sylla fue magnífica; lástima del fuera de juego. Aunque tuvo unas molestias en el aductor, resistió. Falló su segundo penalti consecutivo, detenido por un Andrés Fernández que evitó que empatara en el añadido.
Raúl Moro: Galopó al espacio para llegar a las dos primeras acciones, una de ellas, resuelta con el empate. El equipo atacó principalmente por su sector, por el que encontró vías de amenaza con cierta frecuencia. Sorprendió su
Kenedy: Realizó una magnífica apertura para Moro en la jugada del empate. Le tiró una porrita a Álex Muñoz con la que forzó su amarilla. Fue el mayor socio de Moro, cuyas acciones activó más de una vez.
Sylla: Acompañó la carrera de Moro para embocar y sumar un nuevo gol. Volvió a encontrar portería minutos más tarde, pero en fuera de juego. Sintió una pedrada atrás que provocó que tuviera que ser sustituido antes del descanso.
También jugaron en el conjunto de Paulo Pezzolano:
Iván Cédric: Intentó referenciar y realizó varios pases clave, aunque a veces pareció tardar un segundo de más en activarse. Hizo una zamorana que se convirtió en el penalti que detuvo Masip.
Lucas Rosa: Bien tapado en el costado izquierdo, le penalizó, como al equipo en general, el mal estado del césped cuando intentó subir.
Anuar: Vio la amarilla estando en el banquillo por protestar. No consiguió participar en demasía, aunque estuvo atinado con el cuero en las combinaciones que intentó.
Gustavo Henrique: Hizo la de Alexanko y acabó como palomero. No cazó ni una.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.