Aprobados y suspensos del Pucela: 1-0... y Pezzolano sin delantero

Ni siquiera por intentar ponerla arriba y a ver si sonaba la flauta, como otras veces llegó a hacer con Gustavo Henrique de palomero. A pesar de ir perdiendo desde el minuto 22, Paulo Pezzolano prescindió de la figura del delantero durante más de media hora, una de tantas cosas que penalizaron en un partido pobre, carente también de fútbol, en el que no estuvieron bien jugadores como Monchu o Kenedy y en el que Arnu calentó para nada.

Masip: No alcanzó a repeler el gol, pero sí un disparo de Ontiveros cerca del descanso. Apenas tuvo que realizar dos paradas, puesto que el Villarreal B no inquietó demasiado, aunque con los pies tuvo más trabajo.

Luis Pérez: Apenas llegó el equipo por su lado en el primer tiempo, en el que a veces intentó incorporarse por dentro. El único centro bueno que puso en todo el partido estuvo a punto de convertirse en el empate por un despeje sobre la portería local.

Boyomo: Dominó el escenario, aunque no fue demasiado difícil, ya que el Villarreal B no tuvo una gran cadencia ofensiva. Al espacio, en general, quizás no estuvo demasiado fina la zaga. Cometió pocas pérdidas.

Torres: Monchu le entorpeció en el intento de evitar el gol de Forés, en el que salió de zona para perseguir al delantero. Participó más en la salida que su compañero en el centro de la defensa y lo hizo, especialmente, en la segunda parte. Cumplió.

Lucas Rosa: Valiente para intentar sumar en ataque, aunque la lateralidad le penalizara más de una vez. No negocia el esfuerzo, lo que le permite ser pegajoso y ganador de duelos a menudo. Subió bastante, más que Luis Pérez.

Iván Sánchez: Ralentizó demasiado el juego en más de una ocasión. No se le vio demasiado fino con balón y, además, recibió un pisotón feo que debió costarle la segunda amarilla a Romero, y cuyas molestias hicieron que fuera sustituido al descanso.

Juric: Se libró de un penalti en contra por un rebote. Probó fortuna con un latigazo exterior cerca de la hora de partido. Bajó el nivel respecto a otros anteriores, pero es que no siempre puede estar superlativo en tantas funciones como le exige el equipo.

Monchu: Pablo Íñiguez se interpuso a su primer disparo. No fue contundente en la acción que acaba con el gol de Forés. Abusó de los intentos de disparar faltas directas y no apareció en demasía con balón. De sus días más grises.

Raúl Moro: Como un funambulista, apuró línea de fondo y entregó un buen balón a Monchu en el primer minuto. Vertical y peligroso, se encuentra en un buen estado de forma, como evidenció en más de una ocasión. Le pegaron como si se fuera a acabar.

Kenedy: Presionante desde el principio, dio guerra, aunque la hizo siempre por su cuenta, desperdiciando más de una jugada en la que el equipo pudo correr. Actuó como referencia demasiados minutos, sin llegar a generar nada.

Salazar: Mandó a guardar la primera pelota, aunque estaba en fuera de juego. Demasiado solo en el área, aunque pudo llegar a remate en una jugada cerca del descanso. Poco buscado, en general, y, por ello, poco participativo.

También jugaron en el conjunto de Pezzolano:

Anuar: Una arrancada suya sirvió como amenaza en el inicio de la segunda mitad. Acertó en el pase, aunque no se le vio incisivo como otras veces.

Meseguer: Con todo de cara, disparó arriba una segunda jugada de un saque de esquina. Tuvo bastante presencia, pero perdió duelos a menudo.

Joni Montiel: Actuó como falso punta en ausencia de Salazar, sustituido, aunque descolgándose para intentar combinar. Rozó el gol en un disparo duro abajo.

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