Aprobados y suspensos del Málaga: el perdón ya es inalcanzable
El equipo blanquiazul ganó un partido muy plácido ante un Mirandés que no compareció en La Rosaleda. La victoria, salvo milagro, servirá de bien poco. La grada pitó a muchos de los jugadores.
Rubén Yáñez: El portero solventó sin problemas el poco trabajo que tuvo.
Delmás: Puso la guinda a un partido muy correcto con un centro perfecto a Escassi en la acción del 1-0.
Ramalho: Recuperó la titularidad y firmó una actuación muy aseada. Cuesta entender por qué perdió su sitio en el once.
Escassi: El Mirandés exigió poco al Málaga, pero estuvo firme y abrió el camino de la victoria con un buen cabezazo.
Juande: Tampoco se vio exigido, pero tuvo algún despiste en defensa. Sigue sin transmitir seguridad.
Cristian: El lateral se ofreció siempre y dio mucha salida al equipo por la espalda. Se retiró con molestias poco antes del final.
N’diaye: La afición no le dejó pasar ni una y le silbó en cada balón que tocó. Pobre partido el suyo. Vio la amarilla antes del descanso y Pellicer le cambió en el entreacto.
Febas: Mucha voluntad y poco fútbol.
Villalba: Le falta colmillo para hacer daño de verdad entre líneas. Aun así, su esfuerzo es indiscutible.
Lago Junior: Hizo el 2-0 de cabeza. Mucho más activo y enchufado que en Ponferrada.
Chavarría: Rozó el gol y asistió a Lago Junior en el segundo gol blanquiazul. De los mejores.
Luis Muñoz: Entró por N’diaye en el descanso. Sigue lejos del nivel que se le suponía cuando se le renovó como bandera del proyecto hace varias temporadas.
Rubén Castro: Estrelló un balón en el poste en el descuento. Antes de eso tuvo muy poca incidencia en el partido.
Burgos: Pellicer le señaló y le dejó en el banquillo. La afición le pitó cuando entró al campo. Su pésima temporada no merece otra cosa.
Jozabed: Otro que acaparó bastantes pitos. Todos más que merecidos. Su aportación en tres temporadas ha sido mínima.
Álex Calvo: La grada le pidió y entró casi al final. Dejó algún intento de escarceo.