Aprobados y suspensos del Granada: Uzuni, el ejecutor
El goleador rojiblanco volvió a ser decisivo en el triunfo nazarí anotando el 2-0 poco antes del descanso. Melendo abrió el camino de la victoria. Los errores canarios, claves.
Raúl Fernández: No pudo hacer nada para evitar el gol de Las Palmas y luego firmó varias paradas de mucho mérito. Es un seguro de vida para el Granada.
Quini: Le tocó lidiar con Moleiro y supo salir a flote. En ataque dio salida siempre y se incorporó con peligro. Incluso rozó el gol en el primer tramo del segundo tiempo.
Miguel Rubio: Bien posicionado y Firme y muy seguro en el juego aéreo. Gran partido del central rojiblanco.
Ignasi Miquel: Muy solvente en el eje de la zaga
Neva: Fue un puñal por la banda izquierda, sobre todo en el primer tiempo. Un centro suyo fue el origen del 1-0 para el Granada.
Melendo: Aprovechó el regalo del portero visitante para abrir el marcador. Su influencia en el juego ofensivo del Granada sigue siendo muy grande. Se marchó renqueante.
Bodiger: De más a menos, fue perdiendo fuelle y presencia en la medular conforme avanzaba el partido. Suyo fue el error de marca en la acción que costó el gol de Las Palmas, obra de Coco tras un saque de esquina.
Petrovic: Cuando está entonado, es un seguro. Generosísimo en el esfuerzo y asomando en zonas ofensivos siempre que la ocasión lo requiere.
Callejón: Su compromiso es innegable. No fue su partido más brillante, pero su entrega y su implicación están fuera de toda duda. Siempre suma.
Uzuni: Tuvo dos y metió una. El delantero albanés es un ejecutor implacable. 21 goles le contemplan.
Puertas: Jugó muy cerca de Uzuni, aportó trabajo y se ofreció bien entre líneas. Acabó muy cansado.
Bryan Zaragoza: Revolucionó el tramo final del encuentro. Sacó de quicio a sus defensores y provocó la expulsión por roja directa de Vitolo.
Sergio Ruiz: La medular rojiblanca agradeció su entrada. Aportó criterio y estabilidad.
Soro: Entró por Melendo y trabajó defensivamente. En ataque apenas tuvo opción de brillar.
Meseguer: Aportó frescura y solidez al centro del campo del Granada en la recta final del choque.
Víctor Díaz: Entró para apuntalar la zaga nazarí con tres centrales y, a excepción de una acción a balón parado ya en el descuento, el Granada apenas sufrió con el nuevo dibujo.