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ALAVÉS-GRANADA

Aprobados y suspensos del Granada: San André salvó el empate, Uzuni suma y sigue

Los de Paco López se adelantaron con gol del Pichichi albanés, se quedaron con uno menos, el Alavés empató y el meta portugués detuvo un decisivo penalti a Salva Sevilla

Actualizado a
Once del Granada en Vitoria.

André Ferreira: volvía a la titularidad por la ausencia de Raúl Fernández y fue determinante. Sobre todo con el penalti que detuvo a Salva Sevilla en el minuto 87 y con 1-1 ya en el marcador. Antes también salvó a su equipo con tres intervenciones a tiros de Tenaglia, Salva Sevilla y Duarte. Especialmente meritoria fue esta última. Salvador.

Quini: muy bien en tareas defensivas, sobre todo en la primera mitad, fue capaz de atar en corto a Rioja durante esos primeros 45 minutos. En la segunda parte se fue diluyendo y el extremo babazorro empezó a ganarle la partida. Vio amarilla por una falta y provocó el penalti por mano que finalmente detuvo André Ferreira. En ataque apenas tuvo participación. De más a menos.

Miguel Rubio: no empezó demasiado conectado al partido y al poco de comenzar el choque un error suyo provocó una clara ocasión del Alavés. A partir de ahí se fue asentando y fue de menos a más. En el empate vitoriano se desentendió de la jugada al protestar al colegiado. Quizá no hubiera llegado al remate de Rioja, pero se desconectó y su equipo lo pagó.

Ignasi Miquel: el mejor de la zaga nazarí. Le tocó bailar con todo un hueso como Villalibre y salió bastante bien parado. Serio, bien en el cruce y determinante en el juego aéreo, en los minutos con un futbolista menos se creció y también se sumó al ataque con cierto peligro. Vio tarjeta por falta a Miguel De la Fuente. Buena actuación la suya.

Neva: muy trabajador y atento, en la primera mitad subió con cierto peligro al ataque pero en la segunda se dedicó más a tareas defensivas. Sobre todo porque vio amarilla en el 24′ y no se podía permitir arriesgar más. Fue sustituido por Bryan en el tramo final del encuentro.

Pol Lozano: fue el timón y el ancla del equipo. No perdió en casi ningún momento la posición en el centro del campo, lo que permitió más libertad a sus compañeros. Rápido con el balón en los pies, con un compañero menos sufrió algo más en tareas defensivas. Vio amarilla en el 76′ por frenar un contragolpe y Paco López decidió cambiarle en el 89′ por Petrovic.

Callejón: no estuvo demasiado brillante, aunque como siempre muy trabajador. Con el cambio de sistema del míster granadino se posición en la banda derecha, donde no contactó demasiado con la pelota. Fue sustituido en el 62′ por Puertas.

Melendo: con más libertad en el centro del campo y más centrado, el centrocampista se siente más cómodo y eso se nota en el campo. Llevó la manija del equipo en la primera mitad en ataque y estuvo especialmente trabajador. Meritoria una acción defensiva antes del descanso al frenar un contragolpe vitoriano. En la segunda mitad desapareció y con la roja a Sergio Ruiz fue uno de los elegidos para dejar el campo. Su puesto lo ocupó Bodiger.

Sergio Ruiz: una de las novedades de Paco López junto a Pol Lozano en la medular. Tuvo la primera ocasión nazarí con un cabezazo manso que atrapó Sivera sin problemas. Trabajó mucho en la presión y se juntó bien con Pol Lozano. Sin embargo, en apenas seis minutos una amarilla por un agarrón (53′) y una posterior por protestar (59′) hizo que el Granada se quedase con uno menos.

Uzuni: comenzó en la banda izquierda y acabó como referencia arriba. No faltó a su cita con el gol y abrió marcador en el minuto 22′ marcando el penalti que él mismo había provocado. Trabajador, rapidísimo, se mostró solidario en tareas defensivas. Dejó muestras de su calidad pero tampoco tuvo mucho más protagonismo en los metros finales.

Weismann: incansable, es el primer defensa de Paco López y hoy vio recompensado ese trabajo al provocar con su presión el robo en el penalti a Uzuni. Las peleó todas, pero tampoco le llegaron balones con opción de remate. Ayudó en el centro del campo cuando tocaba y Paco López le sustituyó en el 68′ por Soro.

Banquillo:

Puertas: saltó al césped en el 62′ y nada más entrar vio la amarilla por un pique con Villalibre. Quizá algo precipitado, se colocó en la banda derecha de inicia aunque con libertad para sumarse al ataque. Trabajó mucho con un menos y se soltó algo más cuando se recuperó la igualdad en la medular.

Bogider: como Puertas entró en el 62′ para dar más frescura a la medular. Se centró en tareas ofensivas aunque se le vio con brío para sumarse al ataque en las pocas llegadas nazaríes con uno menos.

Soro: en el 68′ saltó al césped y ocupó la banda izquierda. Incluso en los minutos finales jugó de lateral izquierdo. Lo intentó con un par de centros laterales aunque sin mucha fortuna.

Petrovic: entró en el 89′ para dar más consistencia al centro del campo. Apenas participó.

Bryan Zaragoza: todo lo contrario. En el poco tiempo que estuvo en el campo, desde el 89′, dio muestras de su calidad. Encaró sin miedo y fue vertical buscando la portería contraria. No le dio tiempo a más.

Paco López: cambió su dibujo y dio entrada a cuatro jugadores nuevos respecto al choque contra el Eibar: André Ferreira por la ausencia de Raúl Fernández, Lozano y Sergio Ruiz, con una nueva medular, y Weismann en la punta de ataque. Y esos cambios llegaron acompañados de variación en el sistema. Del habitual 1-4-4-2 se pasó en Mendizorroza a un 1-4-1-4 en tareas defensivas posicionales y un 1-4-3-3 con la pelota en los pies. La novedad le dio más posesión al Granada durante la primera mitad y más protagonismo. En la segunda, y tras la roja a Sergio Ruiz, tuvo que variar el dibujo (1-4-4-1) y dio entrada a más frescura en el campo. Posteriormente, cuando se igualaron las fuerzas con la roja al Alavés, se mostró más ofensivo con un 1-4-3-2.