Aprobados y suspensos del Granada: ni contra diez
El Granada se aleja del playoff y no marca ni contra diez. Problemas en ataque pues no anota fuera de casa desde el 14 de agosto
Raúl Fernández: apenas tuvo trabajo durante todo el partido. De hecho, solamente tuvo un lanzamiento a puerta del Oviedo que significó el tanto de la victoria de los ovetenses. Poco pudo hacer en el taconazo de Sergi Enrich que sorprendió a todos.
Ricard Sánchez: tuvo menos apariciones en ataque que en anteriores partidos. Ni tan siquiera cuando el Granada jugó contra diez. Quizá se le vio algo cansado por la acumulación de minutos y partidos en sus piernas. En el tramo final del partido tuvo un lanzamiento lejano que se marchó desviado tras tocar en un defensa. No tuvo su mejor partido, como el resto del equipo.
Miguel Rubio: el central sigue ganando peso con los partidos. Estuvo bien, como siempre, en el juego aéreo, y se sumó al ataque con peligro. En todos los balones aéreos, tanto en ataque como en defensa, aparecía el central. Incluso lo intentó desde lejos con un lanzamiento a puerta en el 52′ que despejó el portero ovetense. Ya en los minutos finales, y con el 1-0 en el marcador, se quedó a lo ‘Alexanco’ buscando una heroica que no llegó.
Víctor Díaz: el capitán regresaba al once después de su enfermedad en el centro de la defensa junto a Rubio. Como siempre, atento al cruce y bien en el juego aéreo, no pudo hacer nada en el único tanto del partido. Intentó levantar a los suyos tras el gol de Sergi Enrich, aunque sin suerte.
Carlos Neva: sorprendió positivamente volver a ver a Neva titular después de haberlo hecho frente al Levante, lo que indica que su recuperación va mejor de lo esperado. No se sumó demasiado en ataque, tal y como acostumbra, y con el paso de los minutos se le vio cansado. Por eso, Karanka le sustituyó por Jonathan Silva en el 75′.
Bryan Zaragoza: después de su gran segunda mitad frente al Levante, Karanka premió al canterano con la titularidad. Fue de más a menos y puede que acusase el cansancio con el paso de los minutos. Desde su costado intentó el desborde, aunque no le llegaron demasiados balones. Fue sustituido en el 59′ por Antonio Puertas.
Meseguer: volvió al once por la lesión de Petrovic y sufrió mucho. El hecho de que se tuviera que marchar Bodiger y entrase Melendo, con menos trabajo defensivo, le obligó a desdoblarse. No estuvo acertado en la jugada que propicia el tanto del Oviedo al no comunicarse con su compañero Jonathan Silva.
Bodiger: no tuvo su día el centrocampista francés. Trabajó mucho, como acostumbra, en el centro del campo, pero tuvo que retirarse en el minuto 22 por problemas musculares. Hasta la fecha era el futbolista que había disputado más minutos en este Granada.
Perea: fue de menos a más. Jugó en banda izquierda, aunque buscaba constantemente el centro y ahí chocó demasiado con Melendo cuando saltó al césped. Fue de menos a más. En la segunda parte, ya con un hombre menos el Oviedo, lo probó desde lejos. En el 53′ buscó un lanzamiento que atajó sin problemas Braat. Antes de ser sustituido en el 75′ por Arezo, lo volvió a intentar desde el borde del área pero el meta francés del Oviedo se lució.
José Callejón: calidad, trabajo y experiencia. Acusó el cansancio de disputar desde el inicio tres partidos en la misma semana y Karanka lo sustituyó en el 59′. Forzó la roja a Aceves al ganarle la posición y marcharse por velocidad. Además, sacó esa falta con mucha calidad, en la que fue la más clara del equipo nazarí en la primera mitad, pero su lanzamiento se encontró con el poste.
Jorge Molina: sigue con la pólvora mojada el veterano delantero, que ni tan siquiera fue capaz de lanzar entre los tres palos. Solo tuvo una, un remate en la primera mitad que se marchó alto después de que tocase un defensa. No está siendo su mejor comienzo de temporada. Como siempre, trabajó en defensa y bajó los balones largos que le llegaron, pero fue prácticamente nulo de cara a la portería contraria.
Desde el banquillo:
Melendo: fue suplente, aunque no tardó en saltar al campo. Lo hizo en el 22′ por la lesión de Bodiger y tuvo que retrasar un posición para jugar en el doble pivote junto a Meseguer. Ahí sufre el pequeño mediapunta, que está lejos de la portería contraria y no muestra sus mejores virtudes. Sí que cuando el balón pasaba por sus botas parecía que algo podía suceder, aunque no pasó prácticamente nada.
Uzuni: el máximo goleador del Granada saltó al campo en el 59′ y estuvo prácticamente inédito. No jugó en banda izquierda, pues lo hizo como segunda punta acompañando a Jorge Molina. No se le vio cómodo en esa posición ya que ni terminó de asistir ni terminó de lanzar a puerta. De hecho no gozó de ninguna ocasión en los 30 minutos que estuvo en el campo.
Puertas: salió como siempre con muchas ganas y en media hora tuvo dos lanzamientos, aunque sin encontrar portería. Le puso energía y contagió de la misma a sus compañeros durante gran parte de la segunda mitad, aunque no fue determinante como en otras ocasiones.
Jonathan Silva: saltó al césped en el 75′ por su compañero Neva y no estuvo afortunado. No se entendió con Meseguer en la previa del gol de Sergi Enrich y tampoco se sumó al ataque cuando su equipo necesitaba ampliar el campo. Muy flojo.
Arezo: también saltó al césped en el 75′, pero prácticamente ni apareció en el partido. Ni lanzó a puerta ni tan siquiera generó peligro para los suyos. Muy gris, como la mayoría de los atacantes nazaríes.
Karanka: cambió su dibujo habitual y apostó por un 4-4-2 con Jorge Molina y Callejón en punta, Perea y Bryan Zaragoza en bandas y Meseguer y Bodiger como pivotes. De inicio la apuesta no le salió mal del todo, pero no fue capaz de aprovechar la superioridad numérica tras la roja de Aceves en el 39′. Cierto es que la lesión de Bodiger pudo trastocar sus planes y dio entrada a Melendo, muy lejos de su mejor zona en el campo. Con los cambios en la segunda mitad buscó más experiencia y calidad en ataque, pero el equipo se muestra especialmente espeso en los últimos metros cuando juega como visitante. De hecho, suma siete partidos (más de 700 minutos) sin marcar a domicilio, ya que lo hizo en el debut liguero frente al Ibiza a mediados de agosto. También suma ya más de 300 minutos (tres partidos y medio) sin marcar en Liga, lo que evidencia un problema de efectividad en ataque. Problemas para el técnico vitoriano, que ve cómo su equipo se aleja de los puestos de playoff.