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LUGO-GRANADA

Aprobados y suspensos del Granada: continúa la maldición a domicilio

El Granada volvió a perder a domicilio, esta vez en Lugo, en un partido que empezó bien, pero se quedó con uno menos antes del descanso

El Lugo derrotó al Granada.
Pedro Agrelo

El Granada volvió a perder a domicilio y termina el año con una sola victoria lejos de Los Cármenes y la sensación de que fuera de casa nada funciona. No empezó mal el equipo de Paco López, pero el golazo de Loureiro los dos palos y la expulsión de Miguel Rubio marcaron un partido al que el Granada nunca le perdió la cara.

Raúl Fernández: Poco trabajo del portero vasco. Algún error con el pie en los primeros compases, pero nada pudo en el golazo de Lodeiro. Bien en algunos balones largos que salió con valentía.

Ricard: Como siempre, subió con calidad por su banda, metió algún centro bueno, como uno que apunto estuvo en convertirse en el gol de Jorge Molina. Le faltó contundencia en defensa en más de una ocasión y un error suyo propició la contra que acabó con la expulsión de Miguel Rubio. Se fue en el 78′.

Miguel Rubio: En el 21 vio la primera amarilla, Estuvo bien en más de un cuerpo a cuerpo con Ramos. Sin embargo, en el 40′ no se entendió con Víctor Díaz y ninguno fue a tapar a Ramos que se plantaba delante del meta cuando Rubio, por detrás, le tocó lo suficiente para derribarle. Falta y segunda amarilla que dejó a su equipo con uno menos. Una acción innecesaria que costó muy caro.

Víctor Díaz: Le tocó pelear con Ramos y ahí tuvo luces y sombras. Gran corte muy peligrosa llegando casi al otro área. Vio la amarilla en el 47′ y, tras la expulsión de Rubio, fue el que mantuvo y lideró a la defensa nazarí.

Neva: Sube como un cohete, trabaja como el que más y tiene muy buenas maneras en ataque, pero no tuvo su día a la hora de centrar. Varios balones al área fueron a ningún lado, eso sí, también se entendió bien con Callejón y Melendo cuando estuvieron por su banda y supo elegir bien qué hacer en cada momento con el balón.

Callejón: El motrileño empezó en derecha, pasó por izquierda y acabó con total libertad. A trabajo y ganas, pocos le pueden ganar. Quizá no tuvo su partido más preciso, con errores en algún control y pase largo, pero fue de los que más aportó al equipo. Algún tiro lejano y un gran centro a Uzuni que el albanés se encontró con el paradón de Óscar.

Petrovic: El serbio hace un trabajo sucio poco reconocido. Cada vez se entiende mejor con Meseguer y, hasta la expulsión, estuvo bien. En el gol ni él ni Meseguer esperaban el centro a la frontal donde llegó Lodeiro. Tras la expulsión le tocó ponerse de central y ahí Ramos forzó una amarilla que fue determinante para que se quedara en el vestuario en el tras le descanso.

Meseguer: Está cogiendo más peso en el equipo y cada día se le ve mejor. Dirigió bien al equipo desde la medular, moviendo el balón con sentido, ofreciéndose en todas las zonas del campo. Como Petrovic, no esperaba el centro a la frontal en el único gol del partido. Tras la expulsión le tocó hacer más trabajo sucio. Está creciendo partido a partido.

Melendo: Partió de izquierda, después se cambió a derecha y al acabó de interior con total libertad. Más participativo que en otros partidos, es el hombre que mejor ve el fútbol y lo entiende. Movió bien al equipo juntándose con Meseguer. Vio la amarilla en el 31 para cortar una contra. Tiene que hacer grandes esfuerzos defensivos y eso, a veces, le lastra para estar más cerca del área, donde más daño hace.

Uzuni: El albanés sigue gafado lejos de Los Cármenes. Tuvo una clarísima con un remate de primeras que sacó el meta lucense. Estuvo en casi todas, buscando continuamente desmarques y siendo el primero en iniciar la presión. Las pelea todas, tuvo algún control malo que evitó que pudiera crear más peligro. Su falta de gol lejos de casa está lastrando su excelente temporada.

Jorge Molina: Siempre aporta y siempre tiene ocasiones, pero, otra vez, no pudo ver puerta. La tuvo en una de cabeza que mandó fuera a puerta vacía tras el rechace del portero, después se encontró con el palo en un tiro forzado e hizo un jugadón en el área que entre varios rivales, pero de nuevo apareció el portero. Se fue tras el descanso.

Desde el banquillo:

Perea: Salió tras el descanso y estuvo en todas partes. Tiro del equipo con conducciones desde la medular que acabó constándole al Lugo dos amarillas. Y se encontró con el meta Óscar en tres grandes tiros que bien pudieron significar el empate. De los mejores del partido.

Cabaco: Después de su lesión, salió para volver a la defensa de cuatro tras el descanso. Tuvo algún problema para tapar a Ramos, se le vio inseguro en alguna ocasión, pero cumplió con su cometido.

Quini: Salió en el 78′ sin apenas tiempo. Tuvo una buena acción para poner un centro en condiciones, pero le salió muy corto. Trabajó mucho, pero le faltó ser más incisivo.

Bryan: Entró en el 78′ y demostró que no rehuye nunca de su rival. Cada vez que cogió el balón intentó el uno contra uno. Metió así un buen centro desde derecha y después también con una jugada personal desde izquierda, pero no consiguió ser determinante.

Soro: Entró en el 89′ apenas pudo aportar nada.

Paco López: El técnico sólo introdujo un cambio, el de Víctor Díaz ante la ausencia de Ignasi Miquel. Planteó bien el partido y, de hecho, los primeros compases fueron suyos. Sin embargo, el golazo de Loureiro trastocó los planes. Pero el equipo no bajó los brazos, al revés, dio un paso adelante. La expulsión de Miguel Rubio sí que le echó por tierra su idea inicial. Puso a Petrovic de central primero y en el descanso reordenó el equipo con Cabaco junto a Víctor, Meseguer, Perea y Melendo de interiores y dos delanteros rápidos como Callejón y Uzuni. El plan funcionó, aunque faltó el gol. De hecho, acabó el partido con casi el 64 por ciento de la posesión a pesar de jugar más de la mitad del partido con un hombre menos.