Aprobados y suspensos del enésimo fracaso fuera de casa
El Espanyol ya perdía en el primer minuto del partido ante el Racing de Santander.
Pacheco: Quizás pudo hacer algo más en el primer gol, pero tampoco fue culpa suya. Sí fue el responsable de que el Espanyol solo se fuera dos goles abajo en el descanso, pues dos intervenciones suyas evitaron que su equipo se marchara goleado tras los primeros 45 minutos. No tuvo mucho trabajo en la segunda mitad.
Omar El Hilali: No apareció en ataque y dejó demasiados espacios a su espalda en la primera mitad. Tras el descanso, con la salida de Ian Forns, pasó a jugar en la izquierda donde todavía tuvo menos oportunidades de prodigarse en ataque al jugar a pierna cambiada. Envió un balón al larguero en un centro-chut en el minuto 90′. Fue la acción más peligrosa del Espanyol y ni siquiera fue queriendo.
Sergi Gómez: Mal colocado en el primer gol, nunca dio sensación de seguridad. Aranda le tuteó mientras que Íñigo Vicente y Peque simplemente le superaron. El Espanyol es un desastre fuera de casa y la defensa evidentemente tiene culpa de ello.
Víctor Ruiz: Un error en la salida propició el segundo tanto del Racing. En líneas generales no fue un desastre, pero una acción puntual volvió a costarle el partido al Espanyol. Tampoco es que estuviera a un nivel alto, sino que se contagió de la sinrazón que es la defensa blanquiazul esta temporada.
Ian Forns: De más a menos. Realizó un buen disparo en el 8′ pero sufrió para tapar a Mboula. Nada que reprocharle ni a él ni a los jóvenes que no están debutando en el ambiente más propicio. Fue sustituido al descanso.
Pol Lozano: Mal en defensa, poco en ataque. Un error en el centro del campo a los 40 segundos generó el primer gol del Racing y condicionó el partido. Está lejos de lo que se esperaba de él, lejos del nivel que se necesita para triunfar en el Espanyol.
Aguado: Se echó de menos más verticalidad, tanto conduciendo el balón como pasándolo a sus compañeros. Tampoco estuvo preciso sirviendo el balón parado. Además, juega demasiado retrasado como para exigirle presencia en el área contraria.
Jofre: El único que intentó percutir por banda, ser profundo y poner centros al área. Tampoco es que fuera una constante, pero por lo menos tuvo la voluntad de ir hacia delante. Fue sustituido por Lazo.
Pere Milla: Dejó algún buen detalle técnico y fue el atacante más peligroso del equipo cuando apareció entre líneas. Pero poco más. Sin ideas en ataque, como el resto del equipo.
Omar Sadik: Estuvo participativo pero poco acertado. Puso más voluntad que fútbol. Se marchó lesionado al descanso y no tiene buena pinta.
Braithwaite: Es el mejor delantero de la categoría pero si no le llega ni medio balón en condiciones es imposible que marque. Entró poquísimo en contacto con la pelota. En 90 minutos nunca estuvo en disposición de generar peligro porque sus compañeros no fueron capaces de hacer llegar el balón hasta su zona de influencia.
Salvi: Entró en el descanso y prácticamente no aportó nada. Un disparo y un centro, ambos muy desviados.
Rubén: Se situó en el lateral derecho para frenar a Íñigo Vicente. Minutos correctos, sin más.
Keidi Bare: Sustituyó a Pol, que no tuvo su mejor noche, en un intento de Ramis de refrescar el centro del campo. De perfil más defensivo, por lo menos evitó que el Espanyol encajara más goles.
Lazo: No jugaba desde el 17 de septiembre con Luis García en el banquillo. Puso un par de buenos centros.
Puado: Volvió tras su lesión en la única nota positiva del equipo en El Sardinero.