Aprobados y suspensos del Córdoba en Gijón: El mismo y fatal desenlace

Ni mucho ni poco sería una expresión correcta para explicar lo que ha hecho el Córdoba en Gijón. El cuadro blanquiverde volvió a perder, incrementando su cuenta negativa como visitante. Lleva un punto sobre 27 posibles cuando sale de El Arcángel y el equipo de Ania no encuentra soluciones cuando está cerca de cerrar el primer tramo de la temporada. Y lo hizo repitiendo sus pecados de dar facilidades al rival en defensa y prolongar su sequía de goles a los 460 minutos.

Carlos Marín: Hace lo que puede y cumple, pero no controla los fallos del resto del equipo y quien sale en la estadística es él.

Albarrán: Un mal despeje suyo dio pie a la jugada que cerró el marcador favorable al Sporting. No se prodigó por la línea de fondo como en otras ocasiones.

Sintes: Como en Almería, nada que se le pueda imputar como negativo. La presencia de Lapeña le resta posibilidades, pero es una opción sólida para el equipo.

Martínez: Resistió un partido completo. Atento para provocar situaciones de fuera de juego en el adversario.

Calderón: Recordó al futbolista del comienzo de la temporada. No brilló en ataque y participó en las concesiones al adversario. Entre otras, la jugada del penalti.

Isma Ruiz: Le tocó hacer el penalti de la jornada, que es un clásico dentro del equipo. Tampoco estuvo al nivel que se le espera.

Genaro: El balón en los pies sigue generándole problemas. El trabajo de contención no se le va a cuestiona.

Carracedo: Como siempre, el argumento ofensivo del Córdoba. El extremo fue capaz de generar por su banda. Además, dispuso de la ocasión más clara para que el cuadro blanquiverde tomase la primera ventaja de la temporada.

Yoldi: Luces y sombras. Le faltó, como en otras ocasiones, el aplomo necesario para los últimos metros.

Jacobo: Ania volvió a apostar por él. Pero el madrileño, como sucedió en el partido ante el Almería aportó muy poco. No está marcando diferencias y para eso vino.

Casas: Suya fue la primera ocasión del partido para el Córdoba, pero le faltaron recursos para concretar. Al menos, no vio la amarilla que le habría impedido jugar contra el Tenerife.

Adilson: Casi inédito. Apareció poco por la banda izquierda, que era su cometido.

Álex Sala: Entró en la segunda mitad con la intención de dar forma al control territorial que ejercía el Córdoba. Pero eso no se tradujo en juego fluido. Pasó a la estadística con dos disparos lejanos.

Obolskii: Poco pudo hacer en los quince minutos que le concedieron durante la contienda. Fue a la pelea y se agradece.

Kuki: Casi no tuvo contacto con el balón.

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