Aprobados y suspensos de un Espanyol sin banquillo

Joan García: Vivió un debut más que plácido en Segunda División. Hasta el minuto 90, ante un tiro de Obeng, no tuvo que hacer ninguna parada. Debe ser el portero del futuro y quien sabe, si del presente. Planta y maneras tiene para ello.

Omar El Hilali: Cada jornada que pasa gusta más. Representa todo lo que debe ser un canterano: destilar ganas, calidad y sacrificio. Lo presentó ante el Huesca y su primera mitad fue muy buena. Grandes centros, el que más, en el 12′, el que desaprovechó Pere Milla. En los minutos finales fue de los que más opciones dio a sus compañeros.

Sergi Gómez: Partido sin sobresaltos. Correcto al corte y aseado en la salida de balón. En el minuto 90, en un córner, tuvo un cabezazo que atajó sin problemas Álvaro. Suma minutos y está ya a solo cuatro partidos de la renovación automática por una temporada más.

Víctor Ruiz: Estuvo más que correcto, controlando en todo momento a los delanteros del Huesca. Por ponerle un pero, los errores en la salida de balón. En momentos abusó del balón en largo y no encontró destinatario.

Cabrera: Se está afianzando en el lateral izquierdo y lo cierto es que no desentona. Quizás se echa de menos a un lateral que pueda llegar más a la línea de fondo rival y colocar buenos centros, pero parece que Ramis prefiere un jugador más posicional y que no descuide nunca su espalda. En el 58′ tuvo un cabezazo que hizo lucir a Álvaro.

Keidi Bare: Es un pulmón en el centro del campo y, lo cierto, es que fue de lo más acertado en la primera mitad. Trató de distribuir el balón con el objetivo de superar líneas, de agradecer teniendo en cuenta el juego tan deslucido que se vio. En la segunda parte se cargó con una amarilla innecesaria en el minuto 66, por una falta muy evitable y ello fue clave para que fuese sustituido en el 72′.

Aguado: Es el timón de este Espanyol y le faltaría ser también el ‘pumba’. Tiene un buen disparo desde fuera del área que no acostumbra a practicar. En minutos se le demandó mayor valentía a la hora de distribuir el balón con el objetivo de superar la férrea defensa del Huesca.

Salvi: Ramis buscó darle continuidad tras sus buenos minutos ante el Eibar y fue de más a mucho menos en el partido. El físico le aguantçó hasta el minuto 72, que fue cuando fue sustituido. En la primera mitad presentó trabajo y algunas conducciones interesantes de balón. Le faltó crear más peligro con sus centros.

Pere Milla: Debe ser de los pocos delanteros que cuando tiene oportunidad no remata a puerta no lo hace. El ejemplo, la ocasión que desaprovechó en el minuto 12, cuando Omar El Hilali le puso un centro excelente para cabecear. Buscó la asistencia a nadie. De nuevo, partido sin ‘fortuna’ y fue sustituido en el descanso.

Puado: Partido en el que pasó muy desapercibido. En la primera mitad porque no acabó de saber donde ubicarse, si pegado a la banda o cayendo al centro para tener más contacto con el balón, y en la segunda porque no tocó ni una sola pelota aprovechable. Estuvo, como le gusta, de segundo punta pero no lo aprovechó.

Briathwaite: Es el mejor, sin duda, pero ante el Huesca no estuvo acertado. Ocasiones las tuvo, las que se buscó, y Álvaro le frenó. La ocasión más clara, e increíble, la del minuto 56′ en la que se plantó solo ante Álvaro y le superó, pero no acabó de marcar. En el minuto 89, de cabeza, volvió a tener la oportunidad que pudo decantar el duelo.

Lazo: Es un futbolista de fogonazos. Desesperó en algunas jugadas, pero tuvo una doble oportunidad, en el 67′, para dar la victoria al Espanyol.

Jofre: No fue un partido sencillo para él. Recibió el cariño de sus compañeros y de la grada. Intenso y acertado en el regate. El gol con dedicatoria especial llegará, seguro.

Gragera: Sin más. Pases horizontales, ninguno vertical. Guardó bien la zona.

Keita Balde: Salió con ganas y aguantó bien el balón de espaldas, pero dentro del área no recibió ni una sola pelota.