Aprobados y suspensos de un Espanyol para ‘VAR’ y creer
El Espanyol deja en 18 los partidos sin perder. Joan García falló en el 1-0. El bloque perico salió vivo del Tartiere gracias a que se anuló el 2-0 de Masca por fuera de juego.
Joan García: Se dio cuenta de su error solo ver el remate de Alemao. Acostumbrado a ser infalible y destilar seguridad, en el 72′, cometió el error que supuso el 1-0 del Oviedo. Se confió para detener una falta de Seoane y su despeje, para no meterse con el balón dentro de la portería, le cayó a Alemao tras un toque de Luengo. Demostró entereza y ser un portero de Primera, se levantó rápido. Antes del 1-0 hizo una buena parada ante Masca.
Óscar Gil: Para suplir a Omar El Hilali (estará disponible para la vuelta), Manolo González confió en él y lo cierto es que es difícil defender su partido. Nadie quita que lo intente y se desfonde (que lo hace siempre), pero tiene un porcentaje de acierto muy bajo en todas sus acciones. Cometió errores en pases que parecían sencillos y también tiene mala suerte. Hizo la falta que acabó en el 1-0.
Calero: Es el central más en forma del Espanyol y está acabando el partido a un nivel excelente. En el 15 ' tuvo una acción, con Alemao cuando encaró a Joan García, en la que estuvo perfecto. Perdió la posición con el delantero, pero hizo todo lo posible (y bien hecho) al presionarle lo justo sin hacerle penalti.
Cabrera: En defensa no cometió ni un solo error, pero se le vieron, y mucho, las costuras cuando tuvo el balón en los pies y se vio con el campo abierto para poder conducir. Supo correr bien a su espalda.
Brian Oliván: No está a su mejor nivel y se nota. A nivel defensivo no sufrió, pero Manolo González le pide un plus para poder crear peligro en ataque dado que atesora una gran capacidad de centro y no apareció. Tuvo toda la banda para recorrerla a su antojo y no lo aprovechó. En la vuelta jugaría Pere Milla.
Keidi Bare: Trató de juntarse bien con Gragera, aunque se le vio, en demasiados minutos, persiguiendo sombras. No estuvo todo lo acertado de otros encuentros con el balón en los pies y en la distribución. El VAR le salvó porque fue quien perdió, mostrando fragilidad, el balón que acabó en el gol de Masca que se anuló.
Gragera: Se le vio muy metido en el partido y no dudó en corregir a sus compañeros cuando fue necesario. Se desgañitó pidiendo calma en los minutos calientes. Mantuvo la compostura en el centro del campo. Por buscarle un ‘pero’, que debió mostrarse más contundente en alguna ocasión y ser más decisivo cuando tuvo el balón en su poder.
Aguado: Gracias a tener a su lado a Gragera y Keidi Bare pudo ‘olvidarse’ de defender y correr hacia atrás. Arrancó bien el encuentro, con una conducción de balón que acabó en la buena ocasión de Jofre, pero después se diluyó. Apenas tuvo incidencia en el juego. Y eso que hubo tramos de partido que fueron propicios para su juego. Le sigue faltando mostrarse más vertical y probar pases que puedan superar líneas de presión y crear peligro.
Jofre: Es de esos futbolistas a los que les falta acierto en los momentos decisivos, pero es incansable y, con su velocidad, desequilibra. En el minuto 2 tuvo la ocasión que caracteriza al Espanyol, durante los últimos encuentros, en los primeros minutos, pero su tiro se marchó cruzado. Se le desesperado en algunos momentos por los errores en pases (fáciles) de Óscar Gil. Sus compañeros le ‘obligaron’ a hacer demasiados esprints a ninguna parte y acabó fundido y sustituido en el 60′.
Puado: No fue su día. Cometió errores impropios de él en pases que parecían sencillos y no acabó de juntarse bien con Braithwaite ni servir de oxígeno para su equipo. Se perdió en acciones que no crearon peligro y fue sustituido en el minuto 60. Buscando el lado bueno de las cosas, gana descanso para el encuentro de vuelta.
Braithwaite: Pasó demasiados minutos desapercibidos y en una final de un playoff es algo que el Espanyol no se puede permitir. No se le recuerda ni una sola ocasión de peligro y es que tampoco, sus compañeros, supieron encontrarle en posiciones favorables de ataque. Estuvo muy controlado y los futbolistas del Oviedo supieron frenarle.
Salvi: Tuvo muy poco contacto con el balón. Poquísima incidencia.
Sergi Gómez: Sin sobresaltos a nivel defensivo.
Nico Melamed: No fue el revulsivo que buscó Manolo González en él. Cometió faltas que demostraron que no estaba ante su mejor día. Tocó poco el balón.
Pere Milla: Salvo sorpresa será el titular izquierdo titular en la vuelta. Es cierto que perdió la posición con Masca en lo que hubiese sido el 2-0, pero pidió fuera de juego de manera inmediata buscando la ayuda divina y la encontró: gol anulado.
Keita Balde: Suspenso.
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