Aprobados y suspensos de la Ponferradina: Yuri da un hilo de esperanza
Dos goles del brasileño, que entró en la segunda parte, permiten a la Deportiva seguir tirando de calculadora para la permanencia.
La Ponferradina logró ante el Málaga una victoria que quizá llegue demasiado tarde, pero que permite a los bercianos mantenerse aferrados a la categoría al menos una semana más. Los dos goles de Yuri en la recta final del partido mantienen viva la esperanza de un milagro.
San Román. Se mostró muy seguro bajo los palos y tuvo varias intervenciones de mérito para evitar que el Málaga se pusiera por delante.
Ale Díez. Repitió como titular en el lateral derecho, sufriendo mucho con las internadas de Cristian por su banda.
Sofian. El marroquí sigue manteniendo una línea regular en defensa, sólido en sus tareas.
Amo. Volvió a ser el jefe de la zaga blanquiazul, siempre atento al corte.
Diéguez. Regresó a la titularidad en una defensa con tres centrales.
Moi Delgado. Más dedicado a defender que a prodigarse en ataque a pesar de ejercer como carrilero.
Agus Medina. Superado en el centro del campo por los rivales, muy errático en la salida de balón.
Erik Morán. No tuvo una tarde especialmente inspirada y fue sustituido cuando Juanfran pasó a un esquema de 4-4-2.
Hugo Vallejo. Fue de más a menos, con alguna arrancada interesante en los primeros minutos, pero sin incidencia en el ataque.
Naranjo. Buscó portería en algún lanzamiento lejano, pero apenas creó peligro ante el marco rival.
Edu Espiau. Casi no le llegaron balones en la zona de peligro, aunque peleó como suele.
También jugaron en el conjunto de Juanfran:
Nwakali. Su necesidad de retener siempre el balón provocó algunas pérdidas peligrosas en el centro del campo.
Dani Ojeda. Entró en la segunda parte y de sus botas partieron los dos goles blanquiazules.
Yuri. A pesar de tener cada vez menos presencia, volvió a demostrar que con espacios es matador. Dos goles para seguir vivos.
Naim. Tuvo el 2-0, pero Escassi le arrebató el gol casi sobre la línea.
Sabit. Jugó los últimos minutos para meter músculo en el centro del campo berciano.