Andrés y su curiosa historia de amor en blanquiverde
El joven valenciano de 14 años, quien hoy estará en las gradas del Ciutat, es seguidor del Córdoba sin que en su familia hubiera relación directa con la ciudad o el club
La fecha del 22 de junio de 2014 quedó para siempre en el recuerdo de Córdoba, los cordobesistas y, probablemente, de los cordobeses. Sin embargo, el postrero gol que anoto UIi Dávila en Las Palmas y que supuso el regreso blanquiverde a Primera 42 temporadas después también supuso un antes y un después en una familia de Valencia.
Andrés, el pequeño de una saga valenciana, estaba delante de la televisión viendo aquel partido del play off de ascenso y cuando el Córdoba marcó tomó una decisión para toda la vida. Hacerse seguidor blanquiverde. Como datos a tener en cuenta, vivía en Valencia, su padre era natural de Cuenca y su madre, de Teruel. Además, por entonces, en su ciudad había dos equipos de Primera División como el Valencia o el Levante. Pero él decidió hacerse del Córdoba.
Y lo hizo de manera incondicional. Sin ningún tipo de fisuras. Y prueba de ello es que no pudieron con sus sentimientos ni los descensos encadenados a Segunda, Segunda B o Segunda Federación. Por ello, esta tarde va a estar en el Ciutat de Valencia en el Levante-Córdoba. De hecho, se da otra curiosa circunstancia: es abonado del Levante.
Aun así, el joven ha dejado claro que “en este partido voy al 100 con el Córdoba”. E incluso ha mostrado su deseo de que “espero que me dejen pasar a la grada de la afición visitante”. No será la primera vez que vive una experiencia de este tipo. La pasada temporada, aprovechando la configuración del grupo II de Primera Federación, tuvo la oportunidad de ver al equipo en dos partidos. Acudió a El Collao, de Alcoy, para presenciar la victoria por 0-1 y también al partido de Castellón, que pasó a la historia de la épica blanquiverde con la remontada en el alargue para ganar por 2-3. Andrés recuerda que “cuando marcamos el primero me contuve, porque estaba rodeado de gente de Castellón, pero con el de Simo no pude”.
Anoche tuvo la oportunidad de coincidir con los jugadores en el hotel de concentración y hasta se llevó la sorpresa de que el capitán, Carlos Marín, le entregó una camiseta con la que hoy acudirá al estadio levantinista. No es la primera de su colección, ya que la familia siempre trató de encontrarle algunas como “la del ascenso de Segunda RFEF”, porque siempre ha estado pendiente del equipo. Incluso subraya que “también estaba seguro de que subiríamos en Primera RFEF”.
Como curiosidad, la elástica que le entregó Marín llevaba el nombre de Calderón, su jugador favorito, pero al que no podrá ver hoy por sanción. Andrés desvelaba que “su actuación me gustó mucho en Alcoy. Me gusta como juega y su forma de ser”.
En su lista de deseos en blanquiverde, Andrés confía en que “ojalá podamos traspasar el poder de El Arcángel a otros campos y que podamos empezar contra el Levante”. Y advierte de que “nos vamos a salvar seguro”. Y es que el fútbol con pasión no sabe de DNI o lugares de nacimiento y sí de las emociones. Con todo, reconocía que sus amigos en Valencia “se sorprenden bastante” y hasta “me dicen que estoy un poco loco, pero estoy orgulloso de ser del Córdoba”. De hecho, ya estará de camino al Ciutat para recibir al autocar y hasta los componentes de la Peña Cordobamanía lo han hecho socio.
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