Ambición, cantera y afición, los pilares para Paulino Rivero

Empieza una nueva etapa en el Tenerife de la mano de Paulino Rivero quien ha aceptado el reto de suceder a Miguel Concepcion, quien llevaba en el cargo desde febrero de 2006. Su proyecto girará en torno a tres pilares destacados: la ambición por llegar pronto a la élite, el trabajo con la cantera y volver a captar el respaldo de la afición.

“El objetivo deportivo en estos cinco años es que el Tenerife esté en Primera División”, aseguró el nuevo presidente. “Plantearte un objetivo te puede ayudar a lograrlo, para eso necesitamos recursos. Ahora mismo somos el 11º presupuesto de Segunda División”. En su idea entran Juan Carlos Cordero como director deportivo y Luis Miguel Ramis como entrenador. “Están haciendo un trabajo satisfactorio, para el consejo saliente y entrante, no va a haber cambios”, afirmó.

Otro de los argumentos de Paulino fue recuperar el tirón de los aficionados. “Deportivamente tenemos que tener esa masa social cerca, fuerte, es lo que le da vida al club. Necesitamos ese cariño, ese sentirse partícipe, pero hay que enraizarlo desde la escuela, el amor por el Tenerife”, contó. “Necesitamos incorporar más clubes, más Ayuntamientos, que seamos un club simpático para toda la isla”, apuntó. En las próximas semanas se anunciarán medidas para que el Heliodoro mejore su afluencia y se alcancen los 15.000 espectadores.

Rivero hizo hincapié también en la captación de los jóvenes. “La cantera es fundamental”, destacó . “Nuestra meta es que un 20 % de los jugadores de la plantilla sean de la cantera. No es un gesto, es una necesidad”, dijo. Considera el dirigente que hay que aspirar a Primera División “de una manera sostenible, no ascender para luego bajar. Necesitamos tener capacidad económica, y viene por la capacidad de ingresos y si tenemos una fábrica de jugadores que vayamos incorporando a la primera plantilla y puedan ser vendidos”.

Para ello, destacó que la Ciudad Deportiva del Tenerife “es un lujo, de las mejores de todo el país. Queremos culminar lo poco que le falta y mejorar las instalaciones del Rodríguez López, mejorar las tripas del estadio”. En este sentido, comentó ser partidario “de tener un Heliodoro digno ahora mismo. Las condiciones sociales, políticas y económicas marcarán la pauta de si necesitamos un nuevo estadio o no”.