Amath, solo a la estela de Sylla
El buen arranque del canterano le coloca ya como segundo máximo goleador de un Real Valladolid que extraña los tantos de sus delanteros.
La irrupción de Amath Ndiaye en su retorno al Real Valladolid ha servido para revitalizar un ataque yermo, sin grandes números antes de su llegada. El canterano ha sido capaz de anotar cinco tantos en sus primeros seis partidos con el conjunto blanquivioleta, una cifra que le coloca ya como segundo máximo goleador, solo por detrás de los seis que lleva Mamadou Sylla, ausente el pasado sábado frente al Real Zaragoza y quien, a priori, volverá contra el Racing de Ferrol.
El encaje de Amath le ha sentado como un guante al equipo de Pezzolano y el protagonismo que el uruguayo le ha concedido desde su fichaje le ha permitido doblar ya los goles marcados en las tres últimas temporadas, en las que militó en Primera División con el Mallorca y solamente anotó dos (en parte, debido a las lesiones). Tan pronto, en solo mes y medio, ha convertido el senegalés ha convertido en curso actual en el tercero más prolífero, después del primero como mallorquinista, cuando hizo nueve goles, y de su tope: los 13 que alcanzó con el Tenerife.
Con esa media decena que lleva, el extremo ha venido a paliar los pobres guarismos de los delanteros, que si bien suman once, lo hacen por los tres que anotaron entre Cédric y Salazar. Con Negredo sin tener casi protagonismo y Marcos André fuera de los terrenos de juego casi medio año, Sylla ha sustentado un ataque al que no aporta en este aspecto desde hace 739 minutos, el equivalente a más de ocho partidos.
Tanto es así que, desde el nueve de diciembre del pasado 2023, los puntas blanquivioletas no ven portería, desde que Salazar diera el triunfo frente al Amorebieta, con un tanto postrero en su debut en la jornada siguiente a la que dio comienzo al ‘apagón’ de Sylla, contra el Levante. No obstante, de cara a las 12 jornadas finales, cabe esperar que la recuperación de Marcos André suponga un impulso y un estímulo a una zona más débil de la cuenta.